
25 SEPTIEMBRE 2025-NACIONAL-En Sinaloa, la seguridad se ha vuelto un tema crítico tras el ataque sufrido por Manuel Antonio Pineda Domínguez, exalcalde de El Rosario, quien fue agredido mientras trabajaba como personal de salud en el Hospital Integral. El incidente ocurrió cerca de las 21:00 horas, movilizando de inmediato a la Policía Municipal hacia el lugar. Afortunadamente, Pineda solo presenta heridas leves y su estado de salud no es grave.
Según los primeros informes, un individuo desconocido se desplazaba en motocicleta y disparó contra el exalcalde con un rifle de balines en el área de estacionamiento del hospital IMSS Bienestar. Pineda sufrió dos lesiones en la espalda, pero recibió atención médica inmediata, lo que evitó complicaciones mayores.
PAN Sinaloa exige justicia
La presidenta estatal del PAN, Wendy Barajas Cortés, condenó enérgicamente el ataque y destacó la labor del exalcalde en favor de la comunidad. “Este atentado no solo vulnera la seguridad del Dr. Pineda, sino que representa un riesgo para todo el personal médico de Sinaloa”, señaló. Asimismo, pidió a las autoridades federales, estatales y municipales garantizar la protección del personal sanitario.
El ataque ha generado preocupación entre familiares, colegas y la ciudadanía, quienes demandan medidas concretas para evitar que hechos de violencia como este se repitan dentro de hospitales y lugares de trabajo. Barajas Cortés también expresó su solidaridad con la familia de Pineda y su deseo de pronta recuperación.
Contexto de violencia en Sinaloa
El incidente no es aislado. El 23 de septiembre se reportó un tiroteo cerca del Colegio Privado de Sinaloa y el Hospital Regional No. 1 del IMSS Bienestar, que resultó en la muerte de Luis Omar “N”, jefe de farmacia del hospital, y lesiones a un menor de edad. Estos hechos evidencian la escalada de violencia en la entidad y la vulnerabilidad de la ciudadanía ante ataques de grupos criminales.

Los hospitales no deberían ser escenarios de violencia y recomiendan reforzar la vigilancia en centros médicos, especialmente en estados con altos índices delictivos. La coordinación entre fuerzas estatales y federales es crucial para garantizar la protección de profesionales de la salud.
El exalcalde Pineda, además de su labor política pasada, es un médico reconocido en la comunidad, lo que convierte el ataque en un mensaje alarmante para trabajadores de la salud que desempeñan su labor sin enfrentar riesgos en su entorno laboral.