25 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – NACIONALES. La Estrategia Nacional contra la Extorsión ha registrado un éxito significativo con la reciente detención de Genaro “N”, conocido por su alias el «Silencio«, en el municipio de Uriangato, Guanajuato. La noticia fue confirmada por el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch. Este individuo era considerado un objetivo prioritario por las autoridades federales debido a su alta peligrosidad y a su presunta participación en múltiples delitos de alto impacto en la región del Bajío y occidente del país. Su captura es un paso clave para desmantelar estructuras criminales que han afectado gravemente la seguridad de los ciudadanos en los estados vecinos.
El Historial Delictivo del «Silencio«
El historial criminal de Genaro “N” es extenso y alarmante. Según la SSPC, al «Silencio» se le vincula directamente con diversos homicidios perpetrados tanto en Michoacán como en Guanajuato, dos entidades que han enfrentado una espiral de violencia en los últimos años. Adicionalmente, se le relaciona con robos a cajeros automáticos, una modalidad delictiva que requiere de logística y organización. Un delito particularmente grave en su expediente es la privación de la libertad de dos agentes federales de la SSPC en Álvaro Obregón, Michoacán, un hecho ocurrido apenas el pasado 4 de septiembre.
Más allá de estos señalamientos, el «Silencio» enfrenta un total de al menos 10 carpetas de investigación abiertas. Estos expedientes detallan su presunta participación en delitos que van desde narcomenudeo y extorsión hasta homicidio calificado. Esta acumulación de cargos subraya la relevancia de su captura, pues no se trata de un delincuente menor, sino de un cabecilla o un operador clave dentro de las redes criminales que han generado un clima de terror e inestabilidad en la región, siendo un objetivo crucial para las fuerzas del orden.
La detención del «Silencio» fue el resultado de un operativo interinstitucional de gran calado, demostrando la coordinación entre las distintas instancias de seguridad del país. En el despliegue participaron activamente la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República (FGR), la Fiscalía de Michoacán y la Secretaría de Seguridad estatal. Este esfuerzo conjunto, basado en trabajos de inteligencia minuciosos, permitió localizar y capturar al sujeto en Uriangato, Guanajuato, minimizando riesgos y asegurando el éxito de la detención.
El contexto geopolítico del crimen organizado en el Bajío, donde el control territorial del narcotráfico y la extorsión sobre el sector agrícola e industrial es una fuente principal de ingresos para las células delictivas. Genaro “N” operaba en una franja limítrofe altamente disputada por grupos antagónicos que buscan controlar las rutas de trasiego de drogas, el robo de combustible (huachicol) y el cobro de piso a productores y comerciantes. Por lo tanto, esta detención no es solo la captura de un delincuente, sino un intento de desarticular una pieza importante de la estructura financiera y operativa que somete a la población y a la economía local en Guanajuato y Michoacán.
