
La tranquilidad de la ciudad de Cancún se vio alterada por una agresión en Cancún que se extendió por varias regiones, dejando a varias personas heridas. Un hombre, presuntamente bajo la influencia de alguna sustancia, atacó a su expareja con un picahielos en la Región 234. Tras este primer incidente, el agresor huyó sin que ninguna autoridad llegara al lugar de los hechos. Esta situación generó una gran alarma entre los residentes, quienes atestiguaron la escalada de violencia en distintas zonas de la ciudad.
El violento suceso continuó cuando el sujeto se dirigió a la Región 227, en la zona conocida como El Mercadito. En este segundo punto de la agresión en Cancún, hirió a su cuñada y a su padre, un hombre de la tercera edad, con la misma arma. El agresor también atacó a otra mujer, a quien mordió y le arrancó un dedo, demostrando un nivel de violencia extrema. La rápida sucesión de los ataques y la brutalidad de los mismos causaron pánico entre los vecinos de las colonias afectadas.




Intervención ciudadana y detención
Al percatarse de la brutal agresión en Cancún, los vecinos de la Región 227 decidieron tomar la situación en sus propias manos. En un intento de detener al agresor y evitar que causara más daños, lo retuvieron y lo golpearon. Este intento de linchamiento evidencia la desesperación de la gente ante la falta de una respuesta inmediata por parte de las autoridades en los primeros ataques. El suceso resalta la importancia de la seguridad y el tiempo de reacción de los cuerpos policiales.
Minutos después de que los vecinos intervinieran, llegaron al lugar elementos de la Policía Municipal y del Grupo Especializado en Atención a la Violencia Intrafamiliar y de Género (GEAVIG). Las autoridades lograron controlar la situación y arrestar al hombre. Esta agresión en Cancún concluyó con la detención del agresor, quien fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes para que se realicen las investigaciones necesarias y se determine su situación legal, un proceso fundamental para el deslinde de responsabilidades.
Las personas que resultaron heridas en este lamentable suceso fueron trasladadas a un hospital para recibir atención médica especializada. Este tipo de incidentes ponen de relieve la necesidad de fortalecer los mecanismos de atención a la violencia de género e intrafamiliar, así como la importancia de una respuesta más rápida y coordinada de las autoridades. La agresión en Cancún ha dejado a la comunidad con una sensación de vulnerabilidad.
