
24 de Septiembre del 2025.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, se reunirá este miércoles con el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Este encuentro se produce poco después de que el presidente Donald Trump manifestara un firme apoyo a Ucrania, asegurando que el país «puede recuperar sus territorios ocupados por Rusia» y calificando a Rusia como un «tigre de papel». La reunión entre los dos diplomáticos de alto rango se observa con gran atención, ya que podría marcar un antes y un después en las conversaciones sobre el conflicto ucraniano. El respaldo de Trump a Ucrania, un giro notable en su retórica, ha generado una serie de preguntas sobre la nueva dirección de la política exterior de Estados Unidos y sobre el futuro de las negociaciones.
El encuentro, programado para el mediodía, no es el primero entre Rubio y Lavrov. Ya habían sostenido un intercambio en julio en la cumbre de la ASEAN en Kuala Lumpur, donde Rubio transmitió a su homólogo la “decepción y frustración” de Trump con Putin. Ahora, la reunión entre Rubio y Lavrov se da en un contexto diferente. El presidente Trump ha usado sus redes sociales para explicar su nueva postura, argumentando que, tras analizar la situación militar y económica de ambos países, cree que Ucrania, con el apoyo de la OTAN y la Unión Europea, tiene la capacidad de luchar y recuperar sus fronteras originales. Esta nueva postura de la Casa Blanca podría influir en el tono y el contenido de las conversaciones en Nueva York.

Tensión en el espacio aéreo y el rol de la OTAN
El apoyo de Trump a Ucrania no es el único factor que genera tensión. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reveló que abordó con el presidente estadounidense las «provocaciones» de Rusia en el espacio aéreo europeo. En su cuenta de X, Von der Leyen detalló que ambos coincidieron en la necesidad de responder a estas incursiones y de reducir los ingresos de Moscú provenientes de los combustibles fósiles, ya que Moscú utiliza estos fondos para financiar su agresión. La reunión entre Rubio y Lavrov se da en un momento en que la OTAN ha aumentado su estado de alerta.
Trump afirmó que los países de la OTAN deberían derribar aviones rusos que violen su espacio aéreo, una declaración que aumenta la tensión. Estas palabras surgen después de una serie de incidentes recientes en Estonia, Polonia y Rumanía, donde aviones y drones rusos entraron en territorio aliado. Los aliados de la OTAN, tras consultas en Bruselas, advirtieron a Rusia que usarán “todas las herramientas militares y no militares necesarias” para repeler las amenazas, lo que indica un endurecimiento en la posición de la alianza y que podría ser un punto de discusión en la reunión entre los diplomáticos.


La agenda de Rubio en Nueva York, además de su esperado encuentro con Lavrov, es muy amplia y refleja el complejo panorama de la política exterior estadounidense. El jefe de la diplomacia de EE.UU. tiene previsto reunirse con ministros de Exteriores de Egipto, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, así como con presidentes y ministros de Vietnam, República Dominicana, Guyana y Kenia. También participará en una sesión ministerial sobre la seguridad marítima del Indo-Pacífico, lo que demuestra que Estados Unidos tiene sus ojos puestos en la región asiática.