
En un giro íntimo y valiente, los hermanos Jesse & Joy deciden abrir su corazón al mundo como nunca antes. Bajo el título “Lo que nunca dijimos”, presentan una serie documental original de cuatro episodios que se estrenará por HBO Max este 25 de septiembre. Con una trayectoria de más de dos décadas en la música, la exitosa dupla mexicana utiliza este nuevo formato para explorar los momentos más vulnerables y reveladores de su vida personal y profesional, apostando por la transparencia, el perdón y la sanación a través del arte.
A diferencia de otras producciones centradas en la fama y el espectáculo, esta serie ofrece una mirada profunda y humana a las heridas del pasado, las presiones familiares, los sacrificios que conlleva el éxito y las luchas internas que muchas veces quedan escondidas detrás del escenario. Jesse & Joy comparten cómo la música fue su escape, su refugio y finalmente su camino de reconciliación. “No es una historia bonita, es nuestra verdad”, afirma Joy en uno de los avances del documental. La producción, dirigida con una sensibilidad notable, permite al espectador adentrarse en una narrativa tan real como emotiva.
Uno de los ejes más potentes de la serie es la compleja relación que ambos mantuvieron con su padre, Eduardo Huerta, un pastor evangélico de carácter fuerte cuya influencia marcó su infancia y adolescencia. Su figura, autoritaria pero también profundamente presente, impactó directamente en la forma en que ambos crecieron como artistas, como hermanos y como individuos. A lo largo de los episodios, Jesse & Joy revisitan cartas, fotografías, grabaciones y recuerdos que no solo destapan el dolor, sino también la ternura y el deseo de comprender desde la adultez lo que vivieron en silencio durante años.
El conflicto familiar no es el único tema que aborda la serie. También se exploran las dificultades que enfrentaron al volverse figuras públicas desde muy jóvenes, el agotamiento emocional derivado de la fama, y el impacto que todo ello tuvo en su relación como hermanos. Joy comparte abiertamente los miedos que tuvo al asumir su identidad públicamente, mientras Jesse habla de su propio proceso de redefinición emocional, así como de la importancia de respetarse y cuidarse en medio de la presión constante por rendir. La serie no busca dramatizar, sino reflejar la realidad de lo que significa crecer bajo los reflectores sin perder la esencia.
La producción logra equilibrar el dolor con la esperanza. A través de testimonios sinceros, sesiones de composición musical y conversaciones emocionales, “Lo que nunca dijimos” demuestra cómo la vulnerabilidad puede convertirse en fortaleza. El proceso creativo de su último álbum, Lo que nos faltó decir, está íntimamente ligado a este viaje de introspección. Muchas de las canciones incluidas en ese disco nacieron de las mismas emociones y vivencias que ahora comparten en pantalla. El espectador no solo conocerá su historia, sino que entenderá mejor las letras que han tocado a millones de personas a lo largo de los años.
En palabras de Jesse: “Este proyecto no es solo para nosotros, sino para quienes no han encontrado aún el valor de contar su historia.” Y esa es quizás la mayor fuerza de esta serie: su capacidad de conectar con el público más allá del fanatismo. No es solo una biografía, es una experiencia emocional, un viaje por la memoria, un testimonio de resiliencia. Los cuatro episodios están diseñados para llevar al espectador por diferentes etapas de su vida, cada uno con una temática específica, y todos unidos por un hilo narrativo que apuesta por la honestidad emocional como motor de cambio.