
La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) ha puesto sobre la mesa la urgente necesidad de una estrategia energética en el país que garantice el desarrollo y la competitividad. En su foro «Energía con Futuro», la organización reunió a líderes del sector, autoridades y expertos para analizar los retos y oportunidades, destacando la importancia de una agenda común que impulse la transición a energías limpias, garantice la seguridad del suministro y atraiga inversiones. El evento sirvió como un espacio clave para el diálogo y la colaboración entre el sector público y privado, buscando soluciones para los desafíos energéticos del país.
Juan José Sierra Álvarez, presidente nacional de COPARMEX, subrayó que México está en un momento decisivo. El mundo enfrenta una creciente demanda de energía y la urgencia de reducir emisiones, mientras que las energías limpias exigen más inversión y reglas claras. En este escenario, el petróleo y el gas natural siguen siendo pilares, pero es crucial encontrar un equilibrio que promueva la sostenibilidad. La estrategia energética de México debe ser una hoja de ruta clara que impulse la innovación y la inversión para no quedarse atrás en la carrera global por la competitividad.




Colaboración y transición energética
Los participantes del foro, incluyendo a Gerardo Trejo Veytia, vicepresidente de Sustentabilidad de COPARMEX, enfatizaron que el papel del sector privado es fundamental. La inversión y la innovación que aportan las empresas complementan los esfuerzos del sector público, creando un ecosistema más competitivo y sostenible. En el ámbito del gas natural y los petrolíferos, la estrategia energética se beneficia de la participación privada, que ayuda a ampliar la infraestructura y a mejorar la eficiencia en la distribución, asegurando precios más competitivos para la sociedad.
Carlos Aurelio Hernández González, presidente de la Comisión de Energía de COPARMEX, destacó que México cuenta con un potencial enorme, con gas natural para 40 años y reservas de petróleo valuadas en billones de pesos. El desafío, según Hernández, es lograr una Pemex saludable y una coordinación efectiva entre gobierno y empresas. La estrategia energética debe enfocarse en cómo aprovechar estos activos para el beneficio del país, garantizando que el dinero del pueblo se maneje de forma honesta y transparente para invertir más en las necesidades de la gente.
Gabriela Mejía Muciño, de la CFE, mencionó que la energía es la base sobre la que se construye la vida de un país y que el futuro energético de México solo puede construirse desde la competitividad, la sustentabilidad y la colaboración. Por su parte, Diana León Cuadra, de la Secretaría de Economía, resaltó que estamos en una nueva etapa entre gobierno, sociedad e iniciativa privada, y que la confianza es clave para fortalecer la industria. Esta estrategia energética de colaboración es indispensable para que México se posicione como un actor importante en el mercado global.




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