
La actriz Bárbara de Regil vivió uno de los momentos más emotivos de su vida cuando su hija Mar decidió mudarse a Madrid, España, para continuar con su formación. La protagonista de Rosario Tijeras compartió en redes sociales un video lleno de sinceridad, en el que relata cómo ha sido la despedida más difícil que ha tenido que enfrentar, al separarse por primera vez tanto tiempo de su hija.
La despedida y la carta de Mar
Durante el clip, Bárbara revela que Mar dejó una carta que ella misma leyó antes de partir. En ella, su hija le dice que la extraña, que no habían estado separadas, que va a estar bien, que se cuidará por las dos y que también espera que su mamá haga lo mismo. Mar reconoce que dejó “un pedacito” de sí al dejar su hogar, muestra del vínculo cercano que tienen madre e hija. Por su parte, Bárbara expresó que la despedida fue tan fuerte que llegó a llorar de forma inevitable, como hacía mucho no lo hacía.
Las nuevas metas en Madrid
La joven Mar se fue a estudiar diseño de modas, y uno de sus primeros compromisos profesionales en España fue participar en la pasarela de Adolfo Domínguez en la fashion week. Este paso representa para ella una oportunidad importante de crecimiento personal y profesional, aunque también uno de los mayores retos: adaptarse a una nueva ciudad, vivir lejos de su familia y desenvolverse en un entorno exigente. Bárbara reconoce que, aunque sabe que este cambio es necesario, el proceso ha sido muy difícil para ambas.
Reflexión sobre los vínculos afectivos
Esta situación invita a pensar en lo que significa el amor filial cuando se vuelve físico el distanciamiento. Aunque muchas veces se idealiza la independencia, el hecho de separarse por estudios o trabajo puede ser tan doloroso como necesario. En el caso de Bárbara y Mar, se evidencia que no se trata solo de permitir que una hija crezca, sino de acompañarla emocionalmente en cada paso, incluso cuando la ausencia pesa. Se ve también cómo los espacios digitales —como compartir cartas, mensajes o videos— se convierten en puentes que reconectan emocionalmente.
El soporte emocional en los cambios grandes
Mudarse lejos implica adaptaciones no sólo prácticas —vestirse diferente, transportarse, idiomas— sino emocionales muy fuertes. Mar admite que extraña a su mamá, que cada día siente lo que dejó atrás, mientras Bárbara vive la sensación irreversible de que parte de sí se marchó también. Sin embargo, se percibe que ambas buscan transformar ese dolor en bienestar: Mar diciéndose que esta es una “gran oportunidad” y Bárbara empoderándola, confiando en que la joven sabrá cuidarse y desenvolverse sola.
Crítica constructiva y oportunidades
Si bien la nota conmueve, también plantea preguntas sobre la manera en que los medios de comunicación y las redes sociales abordan historias así. ¿Hasta qué punto se respeta la intimidad de jóvenes de 21 años? ¿Cuánta presión genera el mostrar vulnerabilidad pública? Por otro lado, esta historia también ofrece una oportunidad: visibilizar lo importante que es la salud mental y el acompañamiento emocional en momentos de cambio, animar a que la educación vaya acompañada de soporte psicológico, especialmente para quienes se enfrentan a vivir lejos del hogar por primera vez.