
Cancún, Q.R., a 23 de septiembre de 2025.— En cumplimiento de las instrucciones de la presidenta municipal, Ana Paty Peralta, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Benito Juárez, a través de la dirección de Prevención de Riesgos Psicosociales de Niñas, Niños y Adolescentes (DIPRINNA), impartió la plática «Educación inicial: Un buen comienzo». La charla, dirigida a padres y cuidadores de niños en los Centros Asistenciales de Desarrollo Infantil (CADI), tuvo como objetivo principal destacar la importancia de los primeros años en el desarrollo integral de la niñez y fomentar una crianza amorosa.
Acompañamiento a Padres y Cuidadores para una Mejor Crianza
La directora general del DIF, Marisol Sendo Rodríguez, explicó que la educación inicial es un nivel educativo crucial para los niños de cero a tres años, ya que sienta las bases de su aprendizaje y las habilidades para la socialización. La plática ofreció a los asistentes un acompañamiento en el ámbito educativo para favorecer el desarrollo personal, físico, mental, nutricional, pedagógico y social de los pequeños. Este enfoque integral busca fortalecer el rol de los padres y cuidadores, proporcionándoles herramientas para una crianza positiva y compartida entre la escuela y la familia.



La coordinadora de los CADI, Paulina Lilian Nieto Hobak, detalló los temas abordados en la plática, que incluyeron alimentación, cuidado de la salud, protección, estímulo cognitivo y emocional, cariño, juego y seguridad ambiental. La funcionaria enfatizó la importancia del cuidado de la salud como parte fundamental de la vida, ya que previene enfermedades y crea buenos hábitos de higiene. Este énfasis en la salud preventiva busca reducir los riesgos sanitarios en los primeros años de vida de los infantes.
Además de los temas de crianza y salud, se informó a los asistentes sobre los servicios de trabajo social y psicología que el DIF pone a su disposición. Estos departamentos son clave para brindar atención a los menores en caso de que se detecte algún tipo de maltrato, ya sea psicológico, físico o sexual. La existencia de protocolos establecidos para estos casos demuestra un compromiso con la protección de los derechos de la niñez y un enfoque preventivo ante situaciones de riesgo.
Si bien la iniciativa es plausible, es importante analizar su alcance. Una sola plática, por muy completa que sea, puede no ser suficiente para abordar las complejidades de la crianza en familias con diferentes contextos socioeconómicos y culturales. Es necesario que estas sesiones sean parte de un programa continuo y que se ofrezcan recursos de seguimiento para que los padres puedan aplicar y consolidar los conocimientos adquiridos. Un enfoque crítico sugiere que para que la educación inicial tenga un impacto duradero, se requiere una inversión constante en la capacitación de los cuidadores, tanto en el hogar como en los CADI.

