23 de Septiembre del 2025.- Israel ha confirmado su ausencia en una importante reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la situación en Gaza, alegando que la sesión coincide con la celebración del Rosh Hashaná, el Año Nuevo Judío. Esta decisión, calificada por el representante de Israel ante la ONU, Danny Danon, como una «nueva prueba de la hipocresía» del organismo, aumenta la tensión diplomática en un momento de gran delicadeza. La escalada de tensión se produce en medio de una intensa ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza, que ha causado miles de víctimas y el desplazamiento de cientos de miles de personas.
La tensión diplomática entre Israel y la ONU no es nueva, pero ha escalado significativamente en los últimos meses debido a las críticas del organismo a las acciones israelíes. La negativa de Israel a participar en esta sesión, a pesar de haber advertido previamente sobre la fecha, es vista por muchos como un gesto de rechazo a las condenas internacionales. La reunión del Consejo de Seguridad busca abordar las consecuencias de los recientes bombardeos sobre la ciudad de Gaza, que han destruido infraestructuras vitales y han provocado una crisis humanitaria, según la ONU y varias ONG.
La tensión diplomática se intensifica con la ofensiva en Gaza
La ofensiva de Israel en Gaza, lanzada después de los ataques del 7 de octubre de 2023, ha dejado un saldo devastador. Las cifras de las autoridades de Gaza, controladas por Hamas, reportan más de 65,300 muertos y cerca de 167,000 heridos. Estas cifras son el epicentro de la escalada de tensión internacional. Las denuncias sobre las acciones del Ejército de Israel, especialmente en cuanto al bloqueo a la entrega de ayuda humanitaria, han generado una presión sin precedentes por parte de la comunidad internacional, y esta nueva tensión diplomática solo complica más el panorama.
Durante estos días, muchas personas no trabajan ni participan en actividades seculares, dedicándose a la oración y a pasar tiempo con la familia. Para la delegación israelí, la coincidencia de la reunión de la ONU con esta festividad religiosa no es solo una cuestión de calendario, sino un acto que, según ellos, no respeta sus tradiciones y creencias más sagradas, lo que añade una capa de complejidad al actual clima de tensión.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha enviado un mensaje de solidaridad a la comunidad judía con motivo del Rosh Hashaná. En su comunicado, Trump ha prometido combatir «la lacra del antisemitismo» y ha reafirmado el compromiso de su administración con la libertad religiosa y la paz. Este mensaje se interpreta como un gesto de apoyo a Israel y un intento de calmar la tensión diplomática en un momento en que las relaciones internacionales se encuentran particularmente frágiles.
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