Los Ángeles Dodgers han logrado una hazaña que quedará marcada en la historia de las Grandes Ligas: por primera vez en la existencia de la franquicia, superaron los 4 millones de asistentes en una temporada regular, siendo apenas el décimo equipo en lograrlo en toda la MLB.
En la campaña 2025, los Dodgers finalizaron con 4,012,470 aficionados acumulados en casa, con un promedio de 49,537 asistentes por partido, cerrando con un lleno de 46,601 personas en su juego final ante los San Francisco Giants. Esta marca los coloca como el primer equipo en conseguir esa cantidad desde los Mets y los Yankees en 2008.
Energía de la afición y consistencia en resultados
Uno de los factores que más se resalta es la respuesta constante de la hinchada. El mánager Dave Roberts comentó que “es increíble que estos aficionados publiquen y vengan todos los días… hay una razón por la que creo que tenemos la mejor afición del deporte.” Los Dodgers no solo han ganado partidos, sino que han generado ilusión, expectativa y conexión con su público. Esa energía se traduce en estadios casi siempre llenos, más de 50,000 seguidores en casa en 46 de los 81 juegos locales.
Además, destacar su consistencia no es menor. Desde 2013 han liderado las Grandes Ligas en asistencia en casa en 12 de las últimas 13 temporadas, siendo la única excepción el año 2020 por las restricciones del COVID-19. Eso indica que este récord no es un golpe de suerte, sino consecuencia de una base sólida de fanáticos y una gestión que entiende la importancia del espectáculo.
Comparativas históricas y espacio físico
La magnitud de este logro se aprecia mejor cuando se sitúa en perspectiva. Equipos como los Yankees (2005‑2008), los Blue Jays y los Rockies lograron cifras similares en décadas pasadas, pero lo hacen con contextos distintos, tanto de capacidad de estadio como de competencia deportiva.
El Dodger Stadium, inaugurado en 1962, tiene capacidad anunciada para unos 56,000 espectadores, siendo uno de los mayores de la MLB, lo que les da ventaja estructural para albergar números grandes.Esta infraestructura les permite sostener entradas altas sin que el recinto se vea abrumado, lo que suma al confort y la experiencia de los aficionados.
Más allá de las cifras, hay estrategias que probablemente han incidido en este récord. Los Dodgers no solo han ofrecido un equipo competitivo —clasificándose a la postemporada por decimotercer año consecutivo desde 2013— sino que han incorporado incentivos extras para los seguidores, como noches temáticas, obsequios, y promociones especiales.
También, jugadores con proyección global, como Shohei Ohtani, han ayudado no solo a atraer público local, sino visitantes de otros lugares, lo que incrementa la asistencia como visitante y la visibilidad internacional del equipo.
Este récord pone a los Dodgers en una posición de privilegio, pero también los enfrenta a desafíos de mantener esas cifras año tras año. La exigencia para seguir ofreciendo resultados deportivos, mantener la calidad del entretenimiento, gestionar costos de operación y apostar por la renovación del staff, jugadores, instalaciones, etc., será cada vez mayor.
Además, aunque la capacidad del estadio es grande, gestionar todos los aspectos logísticos —seguridad, transporte, servicios al aficionado— requiere coordinación y recursos, especialmente cuando la demanda crece. Si bien la marca es admirable, el reto será sostenerla sin recaer en quejas de saturación, precios elevados o disminución en la calidad de la experiencia.
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