19 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. La presidenta Claudia Sheinbaum encabezó una solemne ceremonia en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México para conmemorar a las víctimas de los sismos de 1985 y 2017. El acto, que se realizó este viernes, marcó 40 años del terremoto de 1985 y ocho años del de 2017, eventos que dejaron una profunda huella en la memoria colectiva del país. La mandataria, acompañada de su gabinete y altos mandos de las fuerzas armadas, rindió honores a la bandera y honró a quienes perdieron la vida en estas tragedias.
A las 07:15 de la mañana, la presidenta Sheinbaum salió de Palacio Nacional para unirse a los funcionarios y militares que la esperaban. En punto de las 07:19, la hora en que el terremoto de 1985 sacudió la capital, la banda de guerra de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) entonó el Himno Nacional mientras la bandera era izada a media asta. Este acto simbólico sirvió para recordar la devastación y el dolor que los sismos causaron en miles de familias.

Un Homenaje a la Memoria y a la Resiliencia de México
La ceremonia contó con la presencia de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez; de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla; de Marina, Raymundo Morales; y de Seguridad, Omar García Harfuch, entre otros. La presencia de estos funcionarios, que representan a las dependencias encargadas de la protección civil y la seguridad, subraya el compromiso del gobierno de Sheinbaum para conmemorar a las víctimas y para seguir fortaleciendo las medidas de prevención y respuesta ante futuros desastres.
El toque militar de silencio, que se ejecutó tras el izamiento de la bandera, fue un momento emotivo en el que se recordó a quienes murieron en los sismos. El acto concluyó con los honores a la bandera, y la presidenta Sheinbaum regresó a Palacio Nacional para continuar con su agenda. La conmemoración de este año, en el 40 aniversario del terremoto de 1985, cobra una especial relevancia y sirve como un recordatorio de la vulnerabilidad de la capital ante los movimientos telúricos, pero también de la resiliencia y la solidaridad del pueblo de México.
