
Un hombre de 84 años, llamado Román Carrasco Delgado, ha interpuesto una demanda contra Bad Bunny y varias de sus productoras. Su queja: la vivienda ubicada en Humacao, Puerto Rico, que inspiró la famosa “Casita” usada en conciertos y un video, habría sido utilizada sin su consentimiento.
Carrasco exige al menos 1 millón de dólares (alrededor de 18.4 millones de pesos mexicanos) por daños y perjuicios. Su vivienda—color salmón con molduras amarillas y un amplio porche—aparece en el cortometraje del álbum Debí Tirar Más Fotos, y también fue replicada en los conciertos de la gira que este verano incluyó 30 presentaciones.
Según la demanda, después de que se difundiera el video, decenas de personas comenzaron a llegar cada día al inmueble para fotografiarse o grabar. Esto ha significado, denuncia Carrasco, una pérdida de privacidad considerable. Además, afirma que los encargados construyeron una réplica exacta de la casa dentro del Coliseo José Miguel Agrelot, sin haberle dado crédito ni compensación justa.
El demandante sostiene que autorizó a un cazatalentos a filmar en su hogar, pero que nunca estuvo al tanto del uso posterior que se le daría a la imagen de la casa. También denuncia que, siendo analfabeto, habría sido manipulado para firmar una autorización mediante pantalla de teléfono, la cual habría sido transferida fraudulentamente a otros contratos.
Por su parte, Carrasco solo recibió 5,200 dólares (aproximadamente 95,700 pesos mexicanos) por la participación de su casa, aunque el video ha superado los 22 millones de reproducciones. Él califica la situación como una apropiación cultural y comercial de su propiedad sin la retribución adecuada.