18 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. La violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes en México ha alcanzado cifras alarmantes, con un promedio de 98 denuncias diarias, una cifra que la Oficina de la Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODI) considera subestimada debido a la gran cantidad de casos que no son denunciados. Este panorama sombrío, que muestra un incremento constante de crímenes, ha impulsado un esfuerzo histórico: por primera vez, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha integrado una jornada de concientización en el calendario escolar para todas las escuelas, tanto públicas como privadas, en un intento por prevenir, identificar y actuar frente a esta grave problemática.
Las estadísticas son contundentes y reflejan un crecimiento preocupante. En 2020, se registraron 21,716 carpetas de investigación por casos de violencia sexual infantil, cifra que subió a 22,410 en 2021, un 3% más. El salto más significativo se dio de 2021 a 2022, con un aumento del 32% (29,726 casos), y en 2023 se abrieron 35,866 expedientes, un incremento del 21%. Estos números, aunque alarmantes, representan solo la punta del iceberg, ya que la ODI estima que existe una «cifra negra» mucho mayor de casos que no llegan a las autoridades por miedo, amenazas y la falta de confianza en el sistema.

Un Paso Histórico para la Prevención y Lucha contra la Violencia Sexual
La jornada de concientización, que tuvo lugar el pasado 8 de septiembre y se repetirá cada año, es un hito sin precedentes en la lucha contra la violencia sexual infantil en México. Esta iniciativa, ordenada por un juez tras un caso emblemático en un jardín de niños de la alcaldía Gustavo A. Madero en 2018, busca brindar herramientas a docentes y personal administrativo para que puedan identificar y actuar ante posibles casos de abuso. La meta es que las y los estudiantes también cuenten con la información necesaria para reconocer la violencia sexual y sepan a quién acudir en caso de ser testigos o víctimas.
El caso que originó esta medida es una muestra de la crueldad y la complejidad de estos crímenes. En 2018, en el jardín de niños Marcelino de Champagnat, se denunció a personal docente y directivo por abusos contra varios menores. Aunque se logró la condena de un agresor a 494 años de prisión, el juicio también arrojó una serie de medidas de reparación del daño que incluyeron la creación de este día de concientización en el calendario escolar, lo que representa una victoria para las víctimas y un avance en la lucha contra la violencia sexual en el ámbito educativo.
Materiales y Medidas para Proteger a los Menores
Para complementar la jornada, la ODI ha desarrollado una serie de materiales informativos y cuadernos de actividades, dirigidos a niños, niñas, adolescentes, padres y docentes. Estos recursos, disponibles en línea de manera gratuita, están diseñados para educar sobre el tema y ofrecer herramientas prácticas para la prevención de la violencia sexual. El documento «Construyendo Espacios Escolares Seguros» sugiere lineamientos para rediseñar los planteles, como hacer visibles las entradas de salones y baños y separar los sanitarios de adultos de los de menores, con el fin de evitar que se conviertan en lugares de riesgo.

La iniciativa busca ir más allá de la concientización y ofrecer acciones concretas para proteger a los menores. La ODI destaca que, a pesar de que la violencia sexual infantil genera enormes ganancias económicas para el crimen organizado, la mayoría de los casos no son denunciados ni reciben el tratamiento adecuado por parte de las autoridades, quienes a veces exponen a las víctimas, lo que lleva a las familias a retirar sus denuncias. Por ello, la organización insiste en la importancia de educar a la población para que sepan cómo actuar y evitar que haya más víctimas, una labor que consideran una lucha constante y necesaria.