17-Septiembre-2025.-.China Eastern Airlines sorprendió al anunciar lo que denomina el vuelo más largo del mundo, conectando Shanghái con Buenos Aires en un tiempo estimado de hasta 29 horas. La ruta despegará desde el Aeropuerto Internacional Pudong (PVG) y aterrizará en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini (EZE), en Argentina. Aunque se promociona como “directo”, en realidad incluye una escala técnica de dos horas en Auckland, Nueva Zelanda, lo que genera debate entre especialistas y viajeros frecuentes.
El viaje de ida está programado en 25,5 horas, mientras que el de regreso se extenderá hasta las 29. A pesar de la escala, la aerolínea asegura que esta será la primera ruta que conectará ciudades antípodas, es decir, puntos en extremos opuestos de la Tierra. La compañía china subraya que su elección de ruta, bordeando las cercanías de la Antártida, permitirá ahorrar al menos cuatro horas respecto a los trayectos tradicionales ofrecidos por otras aerolíneas Una nueva apuesta en vuelos ultralargos
La ruta será operada con un Boeing 777-300ER, un avión de fuselaje ancho con capacidad para cubrir distancias intercontinentales de gran exigencia. El servicio tendrá dos frecuencias semanales a partir del 4 de diciembre. Según la empresa, esta conexión forma parte de un ambicioso plan para abrir lo que llaman una “Ruta Aérea de la Seda” entre Asia-Pacífico y Sudamérica, reforzando los lazos comerciales, turísticos y culturales entre ambos continentes.
De acuerdo con el portal de reservas Skyscanner, hoy en día la opción más rápida entre Shanghái y Buenos Aires dura cerca de 31 horas, con escalas en París o Ámsterdam, a través de aerolíneas como Air France o Lufthansa. Con esta nueva propuesta, China Eastern promete reducir hasta dos horas el trayecto, lo que representa una diferencia significativa para los viajeros que buscan eficiencia en vuelos de tan larga distancia.
El vuelo más largo del mundo es también un terreno de competencia de mercadeo entre aerolíneas. Actualmente, Singapore Airlines lidera con su ruta entre Singapur y Nueva York (JFK), con una duración de 18 horas sin escalas y una distancia de más de 15.000 kilómetros. Sin embargo, China Eastern defiende que su nuevo servicio es distinto porque conecta por primera vez dos ciudades antípodas, lo que lo hace único en términos geográficos y estratégicos.
Por su parte, la australiana Qantas avanza en su “Proyecto Amanecer”, con el objetivo de operar vuelos sin escalas entre Sídney y Londres, cubriendo aproximadamente 16.000 kilómetros. Este proyecto busca mejorar la experiencia de los pasajeros en vuelos ultralargos, incorporando estudios de sueño, alimentación y entretenimiento adaptados a los efectos del viaje.
Más allá del título de vuelo más largo del mundo, este tipo de rutas abre un abanico de oportunidades para el turismo y el comercio internacional. Analistas señalan que la conexión entre Shanghái y Buenos Aires puede impulsar el intercambio de productos agrícolas argentinos hacia Asia, así como aumentar la llegada de visitantes chinos a Sudamérica, un mercado que en los últimos años ha mostrado un crecimiento notable. Además, con la cercanía de eventos deportivos y culturales de relevancia global, contar con esta conexión podría posicionar a Buenos Aires como un destino estratégico para viajeros del continente asiático.
