
Fátima Bosch, corona de Miss Universe México 2025, rompió el silencio luego de lo que consideró un desaire por parte de algunas de sus compañeras tras su triunfo. Durante la ceremonia, solo cuatro concursantes la abrazaron, mientras que la mayoría optó por consolar a la representante de Jalisco, quien quedó en segundo lugar. Bosch, originaria de Tabasco, lamentó esa actitud y señaló la importancia de la sororidad verdadera, no solo como discurso, sino como acción concreta.
Para la nueva reina, el certamen fue una experiencia maravillosa, pero el momento de la coronación dejó claro que la competencia tiene dos caras: la celebración por ganar y la humildad para enfrentar la derrota. Aseguró que aunque solo una pueda llevarse la corona, todas las participantes merecen reconocimiento por sus esfuerzos. Se mostró consciente de que ganar implica una gran responsabilidad, no solo personal, sino para representar dignamente a su estado y país.
Sentimientos enfrentados
Bosch expresó que dolía ver que muchas no se acercaran a felicitarla. “Creo que la sororidad verdadera no se dice solo de dientes para afuera, se aplica. Hoy tristemente no se dio en este caso”, declaró. También pidió que existiera un verdadero compañerismo entre concursantes, porque —dijo— aunque el certamen sea hermoso, las emociones y la competencia generan tensiones.
Orgullo y responsabilidad al representar a México
A pesar del incidente, Fátima Bosch no permitió que el desaire opacara su ilusión. Se dijo “muy agradecida con la vida” por llevar la primera corona nacional a Tabasco, lugar que describió como “donde crecí y florecí”. Además, comentó que la gente de su estado empezó a soñar con ella y que cada año veía el concurso con esperanza.
Bosch mira ya hacia adelante: Miss Universe Tailandia será el escenario donde representará a México. Aunque reconoció sentir presión por la dimensión del certamen internacional, aseguró que vive este momento como una oportunidad de elevar la imagen de su país y continuar con humildad. “Todas mis compañeras son mujeres con cualidades y virtudes. Simplemente fueron ciertos factores… para mí, todas son ganadoras”, concluyó.
Aunque no es nuevo, el debate sobre la sororidad en concursos de belleza ha ganado fuerza en los últimos años. En muchos certámenes, el concepto de unión femenina se pone a prueba precisamente cuando hay ganadoras y perdedoras. Estudios muestran que los concursos reflejan dinámicas sociales más amplias: la competencia, los roles estereotipados, la presión mediática, y la comparación constante. Un enfoque crítico sugiere que para fortalecer la sororidad entre participantes, los organizadores podrían promover espacios previos al concurso donde se fomenten la colaboración, la empatía y la solidaridad, no solo la rivalidad por la corona.