16 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. Militares de Estados Unidos y otros dos países de la OTAN, Turquía y Hungría, han sido invitados como observadores a los ejercicios militares estratégicos Západ-2025, llevados a cabo por Rusia y Bielorrusia. Este hecho, que ha sido reportado por el Ministerio de Defensa bielorruso, es inusual, ya que Rusia ha sido criticada en el pasado por su falta de transparencia en sus maniobras militares. El ministro de Defensa de Bielorrusia, Víctor Jrenin, afirmó que la invitación demuestra que «no tenemos nada que ocultar».
Los ejercicios militares, que se realizan del 12 al 16 de septiembre, tienen como objetivo fortalecer la capacidad de defensa de Rusia y Bielorrusia, así como mejorar la cooperación entre sus fuerzas armadas. Las maniobras se llevan a cabo en varios polígonos rusos y bielorrusos, así como en los mares Báltico y de Barents. La presencia de observadores de la OTAN es un mensaje de transparencia y una muestra del interés de Rusia y Bielorrusia en reducir las tensiones en la región, lo que ha generado más debate sobre las intenciones de Rusia con estos ejercicios militares.

Un gesto de transparencia y la importancia de los ejercicios militares
El ministro de Defensa de Bielorrusia, Víctor Jrenin, se reunió con dos agregados militares estadounidenses en un campo de entrenamiento y les agradeció la invitación. Jrenin les dijo que les mostraría «todo lo que les interese. Todo lo que quieran. Pueden ir allí, mirar y hablar con la gente». Este nivel de apertura es una señal de que Rusia y Bielorrusia están dispuestos a reducir la tensión en Europa del Este y a demostrar que sus ejercicios militares son de naturaleza defensiva.
El propósito de los ejercicios militares es mejorar las habilidades de los militares y el nivel de interacción entre los grupos de tropas regionales y de coalición. Las maniobras son una oportunidad para que los ejércitos practiquen la solución de tareas conjuntas para mantener la paz, proteger los intereses y garantizar la seguridad. Los observadores extranjeros tienen la oportunidad de ver cómo operan los ejércitos de Rusia y Bielorrusia, lo que puede ayudar a construir confianza y a evitar malentendidos en el futuro.

Los ejercicios militares han sido objeto de escrutinio en el pasado. Západ-2017, por ejemplo, fue criticado por los países de la OTAN por ser demasiado grande y por carecer de transparencia. El hecho de que se haya invitado a observadores de la OTAN en esta ocasión es una señal de que Rusia y Bielorrusia están dispuestos a cambiar su enfoque y a ser más transparentes con sus actividades militares. Este es un paso importante hacia la reducción de la tensión en la región, y una muestra de la importancia de los ejercicios militares en la geopolítica actual.