
Organizar una cena mexicana para celebrar las fiestas patrias se ha vuelto más caro para las familias en México. Este 15 de septiembre, el costo promedio para una reunión en casa será de 7,000 pesos, lo que representa un aumento del 17% en comparación con 2024. Este incremento significativo en el precio de los ingredientes y productos tradicionales de la cena mexicana se atribuye principalmente a la inflación. Las familias que deseen mantener esta tradición tendrán que ajustar sus presupuestos o reducir el número de platillos para poder celebrar.
El aumento en los precios ha afectado a todos los elementos esenciales para una cena mexicana auténtica. Desde el maíz para el pozole, la carne para el guisado, hasta las bebidas y los chiles para las salsas, los costos han subido. Esta situación no solo impacta a las familias de clase media, sino también a aquellas con menos recursos, que podrían ver limitada su capacidad para celebrar una de las festividades más importantes del año. El alto costo de la cena mexicana es un reflejo de la realidad económica del país, donde el poder adquisitivo de los ciudadanos se ve mermado.
Aumento de Precios en Platos Tradicionales
El incremento del 17% en el costo de la cena mexicana se ha sentido en los platillos más emblemáticos. El pozole, por ejemplo, que es el plato principal en muchas casas mexicanas, ha visto un aumento en el precio de la carne de cerdo y del maíz cacahuazintle. De igual manera, los insumos para los pambazos, las quesadillas y los sopes, como el queso, el chorizo y la crema, también han registrado alzas considerables. Este aumento en el precio de los platillos de la cena mexicana podría llevar a muchas personas a buscar alternativas más económicas.
El costo de las bebidas también ha contribuido al encarecimiento de la cena mexicana. El tequila y el mezcal, que son esenciales en estas celebraciones, han subido de precio, al igual que los refrescos y las cervezas. El aumento en los precios no se limita a los ingredientes principales; también se extiende a los productos complementarios como el aguacate para el guacamole, los jitomates y las cebollas, que son la base de muchas de las salsas. El elevado costo de la celebración ha generado preocupación entre los consumidores, que se ven obligados a gastar más para disfrutar de una noche de fiesta con sus familias y amigos.
El impacto económico de la inflación se hace evidente en el presupuesto de las familias. El aumento de 7,000 pesos es un promedio que puede variar dependiendo del número de invitados y de la cantidad de platillos que se preparen. Para muchas familias, este gasto representa una parte significativa de sus ingresos, lo que las obliga a recortar gastos en otras áreas o a buscar formas de ahorrar. El alto costo de la fiesta del 15 de septiembre es una realidad que muchos mexicanos tendrán que enfrentar en esta ocasión.