15 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. Costa Rica se ha posicionado como el país con el mayor aumento de millonarios extranjeros en América Latina, según un reciente informe. La consultora Henley & Partners reporta que el país centroamericano ha visto un crecimiento del 76% en la llegada de personas con un patrimonio superior a US$1 millón en la última década. El estudio estima que unos 8,400 millonarios extranjeros han emigrado a Costa Rica, con proyecciones de que 350 más lleguen este año. Este boom se ha reflejado en un aumento de la construcción de propiedades de lujo y un alza significativa en el mercado inmobiliario, un resultado directo del aumento de millonarios.
El gran salto en el flujo de millonarios a Costa Rica se produjo después de la pandemia, un fenómeno conocido como el «efecto pandemia». Andrés Riggioni, socio director de una firma inmobiliaria de lujo, explica que hubo un cambio en la mentalidad de las personas con libertad financiera, quienes ahora eligen vivir en el país que prefieran. Muchos de estos «millonarios» no residen en un solo lugar y se mueven de un país a otro, viviendo solo la mitad del año en su residencia costarricense. Esto ha creado una nueva dinámica en el mercado de bienes raíces y en la sociedad, que se enfrenta a un rápido aumento de millonarios.

La gentrificación y el aumento de millonarios
La llegada masiva de millonarios ha provocado un debate en Costa Rica. Mientras que para algunos el fenómeno es una oportunidad, para otros es un problema, ya que está causando la gentrificación y el desplazamiento de la población local. Un estudio de la Universidad Nacional de Costa Rica encontró que en la provincia de Guanacaste, que se ha convertido en un ícono de este boom, el precio de las propiedades ha subido hasta un 400% entre 2017 y 2023. Este aumento encarece los alimentos y el alquiler, lo que afecta principalmente a las personas de bajos ingresos y las obliga a vivir en asentamientos informales, un claro efecto del aumento de millonarios.

Los expertos señalan que el sistema impositivo de Costa Rica, que no cobra impuestos sobre las ganancias de capital obtenidas en el extranjero y tiene una tasa de impuesto sobre la renta relativamente baja, es un gran atractivo para los extranjeros con grandes fortunas. Además, el país ofrece la «visa dorada», que permite a los inversores obtener la residencia al invertir al menos US$150,000 en bienes raíces. Estas políticas, sumadas a la reputación de seguridad y los paisajes paradisíacos, han convertido a Costa Rica en un imán para las personas ricas, a pesar de que un informe de la OCDE advirtió sobre el aumento de la inseguridad en el país, lo que puede afectar la imagen de Costa Rica como un destino seguro y frenar el aumento de millonarios extranjeros.
La aumento de millonarios en Costa Rica también está cambiando el perfil de los inmigrantes. Antes, la mayoría eran jubilados, pero ahora hay «semi-retirados» de más de 40 años, incluyendo jóvenes criptomillonarios que han amasado fortunas en pocos años. Un ejemplo es el pueblo de Santa Teresa, conocido como «Silicon Beach», donde ya no hay propiedades disponibles en la primera línea de playa. Este cambio ha generado un debate sobre el tipo de desarrollo que se quiere para el país, ya que, si bien la construcción ha crecido, los críticos afirman que no ha generado empleos de calidad sostenibles para la población local.
