
Claudia Sheinbaum prepara una ceremonia histórica para este 15 de septiembre: será la primera presidenta de México en dar el Grito de Independencia desde el balcón central de Palacio Nacional. En un video publicado en sus redes sociales se le vio ensayando el protocolo oficial, donde confesó: “Ya sentí la campana”. Este momento releva siglos de tradición, pues hace 215 años que Miguel Hidalgo inició la lucha por la libertad.
El acto será marcado por la austeridad. Sheinbaum informó que estará acompañada únicamente por su esposo, Jesús María de Arriba, y los miembros de su gabinete legal. No habrá cena para embajadores ni presencia de los poderes Legislativo y Judicial como ocurrió en administraciones anteriores. Este planteamiento lo ha definido como un Grito sobrio, enfocado al simbolismo y al respeto a la tradición, más que al protocolo ostentoso.
En la lista de secretarios convocados se encuentran figuras de alto perfil: Rosa Icela Rodríguez en Gobernación; Juan Ramón de la Fuente en Relaciones Exteriores; Ricardo Treviño con la Defensa Nacional; Omar García Harfuch en Seguridad; además de Marcelo Ebrard y otros nombres tradicionales. Esta presencia solo del gabinete refuerza la intención de dejar atrás ceremonias con invitados masivos y protocolos extensos.
Además del acto del Grito, se anunció que habrá un espectáculo en el Zócalo a partir de las 20:00 horas, con música de La Arrolladora Banda El Limón, Alejandra Ávalos, y la agrupación Legado de Grandeza. Los festejos incluirán fuegos artificiales tras entonarse el Himno Nacional alrededor de las 23:00, visible desde distintos puntos del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Este Grito distingue también porque omite la participación de embajadores y de los otros poderes que históricamente han estado presentes, incluso en funciones protocolares. En contraste, al día siguiente, el 16 de septiembre, se realizará el Desfile Militar tradicional con Fuerzas Armadas en el Zócalo, donde sí se convocará a un público más amplio.
El significado simbólico de esta ceremonia va más allá del protocolo: reafirma el compromiso de Sheinbaum con la austeridad en el gobierno, así como su intención de marcar diferencias con administraciones previas. Para muchos ciudadanos, será una prueba visible de coherencia entre discurso y acción. Y para la historia, esta noche quedará como un momento definitivo: la primera vez que una mujer preside el Grito desde Palacio Nacional, e