Una fuerte explosión de pirotecnia sacudió la tarde de este jueves el Barrio de San Martín, en el municipio de Tultepec, Estado de México. El incidente, ocurrido en un taller que operaba de manera ilegal, generó una densa columna de humo negro visible a kilómetros de distancia. A pesar de la magnitud del estallido y del riesgo que representaba la actividad clandestina, las autoridades confirmaron que no se reportaron personas lesionadas ni víctimas mortales.
Los hechos se registraron cerca de las 14:00 horas, cuando residentes de la zona alertaron a los servicios de emergencia. Tras escuchar un estruendo y ver el humo, los vecinos llamaron a la policía y a los bomberos. La rápida respuesta de los equipos de rescate fue clave para evitar que la situación escalara a una tragedia. A su llegada, elementos de Seguridad Pública, Protección Civil y Bomberos lograron controlar las llamas que, según los reportes, alcanzaron a dañar la cabina de un tractocamión que se encontraba estacionado en las inmediaciones del lugar del siniestro.
Un taller ilegal: riesgo constante en Tultepec
La explosión tuvo lugar en un establecimiento que no contaba con los permisos necesarios para la fabricación de productos pirotécnicos. Aunque en Tultepec existe un área autorizada por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), conocida como La Saucera, este taller operaba fuera de la ley, poniendo en riesgo la seguridad de la comunidad. Este tipo de incidentes subraya la necesidad de reforzar la vigilancia y los operativos contra la producción de pirotecnia ilícita.
Este lamentable suceso se suma a una preocupante lista de incidentes. Con esta explosión de pirotecnia, ya son nueve los estallidos que han ocurrido en el Estado de México en el último trimestre de 2025. Estos eventos han dejado un saldo de cuatro personas fallecidas y más de una docena de heridos. La fabricación de pirotecnia sin las medidas de seguridad adecuadas sigue siendo un grave problema en la región.
Historial reciente de incidentes
Entre los sucesos más recientes, se reportan explosiones el 14 y 11 de junio en La Saucera, un incidente en el Paraje Trigotenco el 15 de abril, otro en Xahuento el 12 de abril, una más en el Barrio de San Martín el 25 de marzo y una explosión en Tultepec el 7 de marzo. La recurrencia de estos accidentes resalta la importancia de la supervisión y de que los fabricantes de artefactos pirotécnicos cumplan con las estrictas normativas de seguridad para prevenir futuras tragedias.
Los talleres clandestinos de pirotecnia no solo representan un riesgo para quienes trabajan en ellos, sino también para las comunidades aledañas, debido a la alta inestabilidad de los materiales utilizados y a la falta de protocolos de seguridad. Las autoridades locales y federales continúan investigando las causas de esta última explosión, y se espera que las medidas de control se refuercen para evitar que se sigan fabricando productos pirotécnicos de manera ilegal.
La Norma Oficial Mexicana (NOM-001-SEGOB-2009) establece los requisitos mínimos de seguridad para la fabricación, almacenamiento y transporte de materiales pirotécnicos. Esta normativa incluye especificaciones detalladas sobre las distancias de seguridad entre talleres, la cantidad máxima de material explosivo permitido y las condiciones de ventilación y construcción de los establecimientos. A pesar de su existencia, la falta de cumplimiento en los talleres clandestinos como el de este incidente es una de las principales causas de los accidentes.
