
En un emotivo acto, jóvenes de la Preparatoria Oficial 327 de Chicoloapan se reunieron para rendir un sentido homenaje a un profesor querido y respetado por toda la comunidad escolar. Con rosas blancas y una fotografía, los estudiantes recordaron a Eduardo Noé García Morales, su maestro de matemáticas, quien perdió la vida trágicamente en la explosión de la pipa de gas LP en el Puente de la Concordia. Su muerte ha dejado un vacío inmenso no solo en la escuela, sino en los corazones de quienes lo conocieron, quienes lo recuerdan como una persona dedicada y apasionada por la enseñanza.
El trágico suceso ha conmovido a la comunidad educativa, que ha expresado su dolor y su solidaridad con la familia del profesor. La fotografía y las flores colocadas en el plantel son un testimonio silencioso del impacto que tuvo este maestro en la vida de sus alumnos. La escuela ha decidido honrar su memoria con un homenaje a este profesor que dedicó su vida a la educación, no solo en la Preparatoria Oficial 327, sino también en la Secundaria Técnica 53, donde igualmente impartía clases.
La Triste Partida de un Profesor Ejemplar


El profesor Eduardo Noé se dirigía a sus clases en la secundaria cuando la explosión lo alcanzó, terminando con su vida de manera inesperada. Su historia es un recordatorio de los riesgos a los que se exponen miles de trabajadores que se trasladan diariamente por las concurridas y, a veces, peligrosas, vialidades del país. El homenaje a este profesor no solo es un acto de duelo, sino también un grito de justicia para que se esclarezcan las causas del accidente y se garantice la seguridad de todos los ciudadanos.
El impacto de la pérdida del profesor ha trascendido las aulas. En redes sociales, ex alumnos y colegas han compartido mensajes emotivos en su memoria, recordando su paciencia, su amabilidad y su habilidad para hacer que las matemáticas fueran accesibles y divertidas. El homenaje a este profesor se ha extendido más allá de los muros de la escuela, llegando a las plataformas digitales donde se ha convertido en un símbolo de la dedicación y el sacrificio que muchos educadores hacen por sus alumnos.
Las autoridades escolares de ambos planteles donde laboraba han anunciado que se realizarán ceremonias para honrar la memoria del profesor y brindar apoyo psicológico a los alumnos y maestros afectados. La comunidad educativa se ha unido en el dolor, demostrando que la pérdida de un maestro es la pérdida de un miembro de la familia. El homenaje a este profesor es un acto de amor y respeto, un recordatorio de que su legado perdurará a través del conocimiento y los valores que sembró en sus alumnos.
El homenaje a este profesor es un faro de luz en medio de la oscuridad que dejó la explosión. Mientras las autoridades investigan, la comunidad educativa de Chicoloapan y la Ciudad de México se une para recordar la vida de un hombre que se dedicó a la enseñanza con pasión y vocación. El legado de Eduardo Noé García Morales vivirá en cada uno de sus alumnos que logre sus sueños, pues él les dio las herramientas para alcanzarlos.