
10 SEPTIEMBRE 2025-INTERNACIONAL-El líder de la iglesia de La Luz del Mundo (LLDM), Naasón Joaquín García, enfrenta una nueva y grave acusación federal en Nueva York por tráfico sexual. En un caso que ha sacudido a la comunidad religiosa, se le acusa a él, a su madre, a su sobrino y a otros colaboradores de formar parte de una organización criminal que, por décadas, ha abusado de su poder y de la doctrina de la iglesia para amenazar y abusar sexualmente de niñas, niños y mujeres. La nueva acusación se suma al caso estatal de abuso de menores por el que ya se encuentra en prisión.
La acusación federal, presentada por el gobierno de Estados Unidos, revela que el esquema criminal encabezado por Naasón Joaquín y su familia ha operado por décadas, involucrando el abuso de varias generaciones de miembros de la iglesia. Según las investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) y el Servicio Interno de Impuestos (IRS), los acusados no solo abusaron sexualmente de sus víctimas, sino que también las involucraron en crímenes financieros y destruyeron evidencia para obstruir las investigaciones. El escándalo ha generado una gran conmoción en la comunidad.
La organización criminal, a la que las autoridades estadounidenses han llamado «Empresa Joaquín – LLDM», conseguía que menores de edad y mujeres viajaran a los Estados Unidos para involucrarse en actos sexuales. Además, se les acusa de poseer pornografía infantil y de involucrarse en trabajos forzados, tráfico y lavado de dinero. El escándalo de tráfico sexual es un duro golpe para la iglesia de La Luz del Mundo, que ha sido liderada por las tres generaciones de los Joaquín desde su fundación en 1926. .

Así operaba el sistema criminal
La acusación federal asegura que el abuso ha sido una constante en la iglesia desde el liderazgo de Eusebio Joaquín González, el fundador. «Varias de las víctimas de Aarón eran las madres de las niñas y mujeres abusadas por Samuel y varias de las víctimas de Samuel eran las madres de niñas y mujeres abusadas por Naasón», señala la acusación, revelando un patrón de abuso generacional.
La fe era utilizada como una herramienta de coerción. La doctrina de LLDM establece que los líderes de la iglesia, conocidos como Apóstoles, son elegidos por Dios y no pueden pecar, lo que les daba un poder absoluto sobre sus seguidores. Las «groomers» o preparadoras, como la madre de Naasón, Eva García, identificaban a las posibles víctimas, y las engañaban, manipulaban o amenazaban para ser abusadas. El escándalo de tráfico sexual es un claro ejemplo de cómo la fe puede ser utilizada para el mal.

Con la llegada de Naasón Joaquín al frente de la iglesia, el sistema criminal se expandió. Sus operadoras, Rosa Sosa y Azalea Rangel, además de conseguir menores de edad, organizaban sesiones grupales sexuales con niños, niñas y mujeres para el nuevo líder de la iglesia. Las autoridades aseguran que también producían pornografía infantil para el Apóstol. Naasón Joaquín García fue tomado en custodia federal en la prisión de Chino, California, donde ya cumplía una sentencia por abuso de menores. Su madre y su sobrino también han sido arrestados, mientras que otros colaboradores siguen prófugos.
La fe y la vulnerabilidad de los creyentes
El escándalo de tráfico sexual en La Luz del Mundo es un recordatorio de la vulnerabilidad de los creyentes ante líderes religiosos que abusan de su poder. La fe, que debería ser una fuente de consuelo y de esperanza, fue utilizada como una herramienta de coerción y de abuso. La acusación contra Naasón Joaquín García es una oportunidad para que la sociedad reflexione sobre la importancia de la rendición de cuentas en las instituciones religiosas. Los líderes religiosos, al igual que los líderes políticos y de cualquier otra institución, deben ser responsables de sus acciones. La iglesia La Luz del Mundo enfrenta una crisis de confianza que no solo es un reto para sus líderes, sino también para todos sus seguidores que buscan la verdad.
