
7 SEPTIEMBRE 2025-INTERNACIONAL- El fenómeno conocido como la Luna de Sangre ha vuelto a capturar la atención mundial. Este eclipse lunar total, que tiñe el satélite de tonos rojizos, es un espectáculo astronómico que solo es visible en su totalidad desde el este de África, Asia y Australia. Aunque en Argentina no es posible observar el evento de forma directa, la tecnología y las transmisiones en vivo permiten a los aficionados de todo el mundo seguir el fenómeno en tiempo real, demostrando que la ciencia y la tecnología pueden unir a la gente sin importar la distancia geográfica.
El eclipse lunar total se ha desarrollado durante varias horas, y la NASA ha informado que se podrá observar plenamente solo desde ciertas regiones del planeta. Esta particularidad ha impulsado a los observatorios y medios de comunicación a compartir imágenes y transmisiones en línea, lo que ha convertido el evento en un fenómeno global. La fase de totalidad se extendió por 82 minutos, y se pudo apreciar con cámaras especializadas, telescopios y, para aquellos en la zona de visibilidad, a simple vista.
El intenso color rojizo de la Luna de Sangre es el resultado de un efecto atmosférico. La atmósfera terrestre filtra la luz del sol, permitiendo que solo las longitudes de onda rojas lleguen al satélite. Factores como el polvo y la nubosidad en la atmósfera de la Tierra determinan la intensidad del color. Por esta razón, localidades como Perth y Tokio son considerados puntos privilegiados para su observación, mientras que en Europa, el evento ya se encuentra en su fase de eclipse al emerger la Luna en el horizonte. .

¿Por qué América no podrá ver la Luna de Sangre?
La razón por la cual en el continente americano no se puede ver el eclipse lunar total está dada por la disposición espacial entre la Tierra, la Luna y el Sol en el instante exacto del evento. La órbita lunar se encuentra inclinada unos cinco grados con respecto al plano orbital terrestre, lo que determina que solo ciertas regiones logren la alineación necesaria para ver el eclipse. La NASA ha informado que, al producirse la totalidad del eclipse, la Luna se ubica por debajo del horizonte americano, lo que impide que el fenómeno sea visible, al quedar la región orientada en dirección opuesta.
El mes de septiembre no solo está marcado por la Luna de Sangre. El 21 de septiembre, tendrá lugar un eclipse solar parcial, que será visible en el sur de Australia, la Antártida y los océanos del Pacífico y Atlántico. Durante este fenómeno, la Luna cubre solo parte del disco solar, un evento que también ha generado un gran interés en la comunidad científica y en el público general. Sin embargo, la NASA advirtió sobre la importancia de usar protección visual adecuada, como filtros homologados, para evitar lesiones, ya que la observación directa del Sol puede causar daños irreparables en la vista.
Los eclipses no son solo espectáculos visuales; son ventanas a la ciencia que nos permiten comprender mejor nuestro sistema solar. Un ejemplo de esto es la forma en que el color rojizo de la Luna durante un eclipse nos enseña sobre la composición de la atmósfera terrestre, que actúa como un filtro natural. El estudio de los eclipses ha permitido a los científicos entender la relación entre la Tierra, la Luna y el Sol, y ha sido un motor para el desarrollo de la astronomía. Este fenómeno astronómico demuestra que la ciencia no es solo una cuestión de números y fórmulas, sino que también puede ser una fuente de asombro y belleza.
