5 DE SEPTIEMBRE DEL 2025. INTERNACIONAL. En las décadas de 1980, con el surgimiento de internet, a cada país se le asignó un dominio web. Por un golpe de suerte, a la pequeña isla de Anguila, en el Caribe, le correspondió el dominio .ai. Aunque en ese momento nadie lo sabía, esta simple asignación se convertiría en una fuente de riqueza inesperada. Con el auge imparable de la inteligencia artificial (IA), cada vez más empresas y particulares están pagando grandes sumas de dinero para registrar sitios web con el dominio .ai. Este fenómeno ha generado ingresos millonarios para la isla, transformando su economía de una manera asombrosamente fortuita.
El valor de estas direcciones web ha crecido exponencialmente. Por ejemplo, el jefe de tecnología estadounidense, Dharmesh Shah, gastó unos US$700,000 en la dirección you.ai para un proyecto personal. Según un sitio web que rastrea los dominios, el número de sitios web .ai se ha multiplicado por diez en los últimos cinco años y se ha duplicado solo en los últimos 12 meses. Este inesperado auge representa un desafío importante para Anguila, una isla con solo 16,000 habitantes, que ahora debe encontrar la manera de gestionar y aprovechar este capital para asegurar un futuro sostenible y resiliente.

Diversificación económica frente a los huracanes
Tradicionalmente, la economía de Anguila depende en gran medida del turismo, un sector que, si bien es lucrativo, es muy vulnerable a los huracanes que asolan la región cada año. El huracán Irma, en 2017, causó graves daños y demostró la fragilidad de la isla. Ante esta realidad, los ingresos generados por la venta de dominios .ai se han convertido en una salvación. Según el borrador de su presupuesto para 2025, Anguila obtuvo cerca de US$39 millones de estas ventas en el último año, lo que representa casi una cuarta parte de sus ingresos totales.
El gobierno de Anguila tiene grandes expectativas, esperando que los ingresos por el auge de la IA sigan aumentando hasta alcanzar los US$138 millones para el año 2026. Este crecimiento acelerado no solo reduce su dependencia del turismo, sino que también la hace más resistente a futuros desastres naturales. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reconocido este esfuerzo de diversificación como un paso positivo hacia la autosuficiencia financiera de la isla.

Precedente y sostenibilidad
La historia de Anguila no es la única en el mundo de los dominios web. Tuvalu, una pequeña nación insular en el Pacífico, licenció su dominio .tv en 1998, una decisión que también le generó millones. Sin embargo, Tuvalu optó por un acuerdo de pago fijo, que con el tiempo resultó ser una miseria comparado con el crecimiento de internet. Anguila, por el contrario, ha adoptado un modelo de ingresos compartidos con la empresa estadounidense Identity Digital, que se encarga de la gestión de los dominios, un acuerdo que se espera sea más justo y sostenible a largo plazo.
Con más de 850,000 dominios registrados y un costo que puede oscilar entre US150yUS200, además de subastas para los nombres más populares, Anguila está sentando un precedente interesante. Aunque el dominio .ai ha generado una inmensa riqueza en poco tiempo, la verdadera prueba será cómo el gobierno maneja este dinero. Se espera que los fondos se inviertan en proyectos clave para el futuro de la isla, como la construcción de un nuevo aeropuerto y la mejora de la infraestructura pública y los servicios de salud, para asegurar que esta suerte inesperada se convierta en un crecimiento sólido y duradero para todos sus habitantes.
