3 DE SEPTIEMBRE DEL 2025- INTERNACIONAL. La hija de Kim Jong-un, Kim Ju-ae, ha vuelto a acaparar la atención mundial tras unirse a la delegación norcoreana en China. Su presencia en un evento de tan alta importancia, como el desfile por el 80º aniversario de la victoria china, ha reavivado las especulaciones sobre la sucesión del poder en uno de los países más herméticos del mundo. El Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur (NIS) ha señalado que, basándose en un análisis exhaustivo de sus apariciones públicas, Kim Ju-ae parece ser la sucesora más probable de su padre.

A pesar de que los detalles sobre la familia del líder norcoreano se mantienen en estricto secreto, la presencia cada vez más frecuente de Kim Ju-ae en actos de gran envergadura ha enviado señales claras. La niña ha estado al lado de su padre en eventos clave, como el lanzamiento del misil balístico intercontinental Hwasong-18 y la puesta en órbita del satélite espía Malligyong-1. Estas apariciones de alto perfil no son casuales y sugieren un esfuerzo deliberado de Kim Jong-un para prepararla y legitimar su futuro liderazgo ante el país y la élite.
La Posible Heredera y sus Señales
Los observadores de Corea del Norte han notado un cambio significativo en la forma en que se presenta a la hija de Kim. Al inicio de sus apariciones, se la describía como la hija «amada» del líder, pero recientemente se le ha dado el adjetivo de «respetada». Esta palabra no se usa a la ligera en la nomenclatura norcoreana; se reservaba para los miembros más venerados de la élite, incluido el propio Kim Jong-un antes de consolidar su estatus como futuro líder. Este sutil, pero potente cambio de lenguaje es la señal más fuerte hasta ahora de que la niña está siendo preparada para su futuro como la próxima heredera del país.

La temprana presentación de la joven al público podría ser una estrategia de Kim para establecer a su hija antes de un posible traspaso de poder. Algunos analistas sugieren que esto demuestra las intenciones de la familia gobernante de asegurar que la línea de sangre de la dinastía Kim continúe gobernando Corea del Norte. De ser cierto, esto marcaría un paso histórico en un país que, por lo general, ha mantenido a las mujeres en un segundo plano en la política.
Las Dudas sobre el Liderazgo Femenino en Corea del Norte
Sin embargo, no todos los expertos están convencidos de que Kim Ju-ae sea la futura sucesora. Chun Su-jin, una autora surcoreana, ha expresado su escepticismo, argumentando que la sociedad norcoreana no está preparada para un liderazgo femenino. El país ha seguido durante cientos de años la costumbre de que el hijo mayor es el heredero del poder. Hyun In-ae, un desertor norcoreano, coincide en que el género sigue siendo un factor crucial para el poder en Corea del Norte.
Además, algunos analistas ven estas apariciones de la hija de Kim como un mero acto de propaganda, con el objetivo de suavizar la imagen de Kim Jong-un y mostrarlo como un padre amoroso. Esta teoría sugiere que, en lugar de ser una verdadera señal de sucesión, las apariciones públicas de Kim Ju-ae son una forma de humanizar a un dictador brutal que constantemente amenaza al mundo con misiles nucleares.

La Tradición de Sucesión en la Dinastía Kim
Complementando lo expuesto, es crucial entender la historia de la dinastía Kim para comprender la complejidad de la sucesión. Desde su fundación, el poder en Corea del Norte ha sido transmitido de forma patrilineal, de padre a hijo. Kim Il-sung, el fundador del país, fue sucedido por su hijo Kim Jong-il, y este a su vez fue sucedido por su hijo menor, Kim Jong-un. Esta tradición ha cimentado un sistema profundamente arraigado en el patriarcado y el linaje de sangre masculino. Para que una mujer, por muy «respetada» que sea, se convierta en la próxima sucesora, tendría que romper con siglos de tradición y desafiar las expectativas de las élites, lo que convierte su ascenso en una tarea monumental y altamente improbable a corto plazo.