
Ciudad de México – En un movimiento sin precedentes, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha dado un paso firme hacia la austeridad. En su primer discurso como presidente de la Corte, Hugo Aguilar Ortiz anunció un plan integral que busca un ahorro anual superior a los mil millones de pesos. Entre las medidas más destacadas se encuentra la orden de que los ministros, tanto en activo como en retiro, ganarán menos que la Presidenta de la República, poniendo fin a una larga tradición de sueldos y prestaciones superiores.
Este nuevo plan, que se basa en el principio de que «nadie debe ganar más que la Presidenta», representa un cambio radical en la forma en que el poder judicial opera financieramente. Aguilar Ortiz explicó que la austeridad en la Corte no es solo una medida económica, sino también un acto de congruencia con la política nacional y una respuesta a las demandas de la ciudadanía de un gasto público más responsable.
Adiós a los Privilegios: Seguros y Jubilaciones a Examen
El plan de austeridad en la Corte incluye la eliminación de seguros médicos privados para los ministros y la cancelación de las jubilaciones anticipadas. En adelante, los ministros, sus familias y el personal de la SCJN deberán afiliarse al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) para su atención médica, alineándose con el resto de los trabajadores del Estado. Esta medida busca no solo un ahorro significativo, sino también la igualdad en el acceso a servicios de salud.
Además, se revisarán y ajustarán las remuneraciones de los ministros en retiro, y se recortarán drásticamente los gastos superfluos. La austeridad en la Corte abarca desde el uso de vehículos oficiales hasta los gastos de representación, con el fin de enfocar los recursos en las funciones esenciales de la justicia y no en los privilegios.
Un Cambio de Paradigma en el Poder Judicial
La decisión de Hugo Aguilar Ortiz de implementar un plan de austeridad en la Corte envía un mensaje claro a la sociedad: el poder judicial está dispuesto a reformarse y a ser más austero. Este plan podría tener un efecto dominó, incentivando a otros órganos del gobierno a revisar sus propios presupuestos y a ser más transparentes en el uso de los recursos públicos. El ahorro de más de mil millones de pesos anuales es un logro significativo, pero el impacto simbólico de esta medida podría ser aún mayor.
El compromiso con la austeridad en la Corte muestra una nueva dirección en la gestión del poder judicial, buscando legitimidad a través de la reducción de privilegios y el uso eficiente de los recursos.