
La Secretaría de Gobernación (Segob) ha revelado que, en un periodo de 12 meses, ha concedido 479 beneficios de amnistía, lo que eleva el número total a más de 2,000 desde el año 2020. De acuerdo con el Informe Anual 2025 de la Comisión de Amnistía, de las 2,391 solicitudes recibidas en total, 2,024 ya han sido analizadas y resueltas. Este programa ha permitido que cientos de personas, que en su mayoría enfrentan situaciones de vulnerabilidad, recuperen su libertad y sus derechos civiles y políticos.
El informe detalla que de las 479 amnistías concedidas, 411 ya han sido calificadas como legales por jueces federales, un paso fundamental para que los beneficiarios puedan extinguir su acción penal y eliminar sus antecedentes judiciales. En consecuencia, 411 personas recuperaron su libertad en el último año gracias a este mecanismo. El resto de las solicitudes procedentes se encuentran en diversas etapas, lo que demuestra un proceso continuo de análisis y resolución de casos.
Un aspecto relevante del programa de amnistías es el perfil de las personas beneficiadas. De las 479 amnistías otorgadas en el último año, 159 corresponden a mujeres, 319 a hombres y una a una persona de la comunidad LGBTTTIQ+. El 9.1% de los beneficiados son personas indígenas, con 44 casos, y en cuanto a su origen, 444 son de nacionalidad mexicana, mientras que el resto proviene de países como Ecuador, Colombia y Guatemala, lo que subraya el alcance internacional de esta política de justicia.
Situaciones de Pobreza y Discriminación, Motivos Principales de Amnistía
Las principales causas que se acreditaron para otorgar el beneficio de la amnistía revelan las condiciones de vulnerabilidad que llevaron a las personas a cometer delitos no graves. La pobreza es la razón principal, con 430 casos, seguida de la falta de acceso a la justicia para pueblos indígenas, discapacidad permanente y casos de discriminación. También se incluyen situaciones de robo simple sin violencia y el consumo de drogas. Estas cifras reflejan el enfoque del programa en la justicia social y en la reparación de desigualdades.
La mayoría de los beneficios de amnistía se relacionan con delitos contra la salud, específicamente con casos de narcotráfico a baja escala. Esto indica que el programa se enfoca en liberar a personas que están en los eslabones más bajos de la cadena delictiva, a menudo coaccionadas por grupos criminales, como se menciona en uno de los casos. Las entidades federativas con mayor número de amnistías concedidas en este periodo son Sinaloa, con 120; Ciudad de México, con 64; y Chiapas, con 50, lo que coincide con zonas de alta incidencia de estos delitos y de grupos vulnerables.