
El Vaticano se prepara para acoger un evento sin precedentes en su historia reciente: una peregrinación de más de 1.000 católicos de la comunidad LGBTQ+ y sus familiares. Este significativo evento, enmarcado en el Jubileo 2025, tiene como objetivo principal que los participantes se sientan plenamente parte de la Iglesia. El anuncio de esta peregrinación ha captado la atención global, dado el contexto de los cambios en la jerarquía de la Iglesia católica.
El evento, que se desarrollará del 5 al 7 de septiembre, ha sido organizado por el grupo italiano La Tenda di Gionata. La agenda de la peregrinación incluye una vigilia de oración, una misa, y el esperado cruce de la Puerta Santa de la basílica de San Pedro. Estas actividades buscan no solo la devoción, sino también un sentimiento de pertenencia y bienvenida dentro de la fe.
La Postura de la Iglesia en un momento de transición
La peregrinación LGBTQ+ fue incluida en el calendario del Jubileo 2025 bajo el liderazgo del papa Francisco, conocido por su postura más abierta hacia la comunidad. Sin embargo, el reciente cambio de pontífice ha creado incertidumbre. Aunque la postura del nuevo papa aún no es del todo clara, sus recientes declaraciones sobre el matrimonio como un modelo exclusivo entre hombre y mujer han generado preguntas sobre el futuro de la relación de la Iglesia con la comunidad LGBTQ+.
El significado de una peregrinación para la comunidad LGBTQ+
El objetivo de esta peregrinación, según Alessandro Previti, uno de sus organizadores, es orar y sentir que son «bienvenidos tal como son». La importancia de este evento radica en que les ofrece un espacio de inclusión y visibilidad dentro de la Iglesia, algo que por mucho tiempo ha sido negado a la comunidad. Este acto de fe, en un lugar tan simbólico como el Vaticano, es un poderoso mensaje para todos aquellos que buscan reconciliar su fe con su identidad.
La inclusión de esta peregrinación en el Año Santo es un gesto de gran simbolismo. El Jubileo, que se convoca cada 25 años, es una oportunidad para que los fieles obtengan una indulgencia plenaria. Al cruzar la Puerta Santa, los peregrinos participan en una tradición milenaria, lo que refuerza su conexión con la Iglesia y su historia.
La peregrinación LGBTQ+ es un termómetro del cambio que se vive en la Iglesia católica. Mientras que algunos aplauden la apertura y el gesto de inclusión, otros se mantienen firmes en las doctrinas tradicionales. Este evento podría ser un hito que marque un nuevo camino de diálogo y aceptación, o simplemente un momento puntual en un mar de contradicciones.