
29 de Agosto 2025.- En un emotivo acto en el marco del Día Internacional de las Víctimas por Desaparición Forzada, familiares de personas desaparecidas en Hidalgo alzaron la voz para exigir a las autoridades que presten atención a los casos de larga data. Con pancartas y lonas con los rostros de sus seres queridos, marcharon por el centro de Pachuca para visibilizar la cruda realidad que enfrentan. El dolor en sus rostros y las consignas como “Vivos se los llevaron, vivos los queremos” resonaron en las calles, reflejando la desesperación y la incesante búsqueda de sus familiares que llevan años en paradero desconocido.
Casos ignorados y cifras alarmantes
La movilización, que comenzó en la Plaza Independencia y culminó en las puertas del palacio de gobierno de Hidalgo, tuvo un objetivo claro: presionar a la Comisión de Búsqueda del estado para que investigue los casos que llevan tres o más años sin resolución. Según Óscar Javier Muñoz Aguilar, fundador del colectivo “Buscando hasta Encontrarte A.C.” y padre de un joven desaparecido desde 2008, en Hidalgo hay cerca de 2,500 personas en esta situación, de las cuales 1,500 se clasifican como casos de larga data, lo que resalta la magnitud del problema.
Muñoz Aguilar señaló que, si bien la Comisión Estatal de Búsqueda realiza su trabajo, no lleva a cabo jornadas de localización de casos antiguos y las que se realizan son individuales en lugar de ser generalizadas, lo que limita su efectividad. Además de la falta de una búsqueda coordinada, los familiares denunciaron que ninguna de las personas desaparecidas en la entidad está inscrita en el Registro Nacional de Víctimas. Esto les impide acceder a los apoyos económicos cruciales para solventar los gastos que genera la búsqueda, una carga que recae casi por completo en ellos.
Doña Hortencia Olvera, una mujer de 76 años, marchó con la foto de su hijo, Eduardo Francisco Salazar, desaparecido desde 2017. Su presencia simboliza la tenacidad y el amor de quienes se niegan a rendirse. Al llegar al palacio de gobierno, las familias colocaron las mantas con las fotos de sus seres queridos, transformando el espacio en un doloroso altar de la memoria y la exigencia. Su mensaje es claro: no olvidan, y no descansarán hasta obtener respuestas.
Los familiares también pidieron al gobierno federal ser tomados en cuenta en la elaboración de la ley de personas desaparecidas, buscando que sus experiencias y propuestas se incluyan en la legislación. Otra de sus demandas es la transparencia en la información, solicitando que las autoridades publiquen listas de las personas localizadas para evitar la opacidad y brindar certidumbre a quienes siguen esperando noticias de sus seres queridos.