29 de Agosto 2025.- Los bancos mexicanos se encuentran en una posición favorable para resistir los desafíos económicos, incluida la incertidumbre arancelaria generada por Estados Unidos, según un análisis de la reconocida calificadora de riesgo Fitch Ratings. Este optimismo se basa en el crecimiento constante de los préstamos y en un estricto control de los costos crediticios, dos factores que fortalecen la capacidad del sector bancario para afrontar un entorno global y local volátil. La resiliencia bancaria es un tema clave en el informe de Fitch, que evalúa el desempeño de las instituciones financieras de cara a un futuro incierto.
La Fortaleza del Sector Bancario
El reporte de Fitch destaca que los bancos de México están «bien posicionados para afrontar los desafíos futuros, manteniendo perfiles financieros sólidos en medio de un entorno operativo cambiante». Este pronóstico considera no solo los aranceles de Estados Unidos, sino también la desaceleración del Producto Interno Bruto (PIB) de México y las perspectivas económicas más débiles de la nación vecina. La estabilidad bancaria se sustenta en una gestión prudente y en estrategias que han permitido un crecimiento sostenido incluso en coyunturas complejas, demostrando una notable capacidad de adaptación.
A pesar de la incertidumbre macroeconómica que ha causado un ligero deterioro en la calidad de los activos en comparación con trimestres anteriores, los bancos han gestionado de manera «eficaz» el crecimiento de sus gastos. Esto se ha logrado a través de la implementación de medidas de eficiencia y la digitalización de sus operaciones, lo que ha contribuido a mantener la rentabilidad. La salud bancaria del sistema financiero mexicano se evidencia en estos resultados, que reflejan una gestión proactiva y una búsqueda constante de optimización.
Mantenimiento de Márgenes y Control de Gastos
Un factor que ha sido clave para la buena posición de los bancos mexicanos es el mantenimiento de sus márgenes de interés, gracias a los bajos costos de financiamiento para las instituciones más grandes. Por otro lado, los bancos medianos han capitalizado la flexibilización de la política monetaria. En su conjunto, se espera que los márgenes netos de intereses regresen «gradualmente a los niveles previos a la pandemia», lo que sugiere un futuro de recuperación y fortalecimiento bancario a pesar de los vientos en contra en la economía global.
El contexto de incertidumbre arancelaria con Estados Unidos, una política impulsada por el presidente Donald Trump, añade una capa de complejidad. Sin embargo, el análisis de Fitch sugiere que el sistema bancario mexicano está preparado para absorber los posibles impactos. La economía mexicana, la segunda más grande de América Latina, mostró una desaceleración en 2024, creciendo 1.4%, en contraste con el 3.3% del año anterior. Para el presente año, el gobierno mexicano proyecta una expansión económica de entre 1.5% y 2.3%, lo que ofrece un panorama de crecimiento moderado pero estable.
