
Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, ha declarado que Ismael Zambada, alias “El Mayo”, es el narcotraficante más grande de la historia, superando a figuras como El Chapo Guzmán y Pablo Escobar. Vigil, quien se especializa en el análisis del crimen organizado, considera que el alcance y la influencia de el líder del Cártel de Sinaloa durante décadas sin ser detenido, lo colocan en una categoría superior. La opinión del experto resalta la importancia de la captura y entrega de Zambada a las autoridades estadounidenses, un hecho que pone fin a una de las carreras criminales más largas y elusivas del mundo.
Aunque Zambada ahora enfrenta a la justicia, Vigil señala que el tiempo que pasará en prisión no se compara con los años que estuvo activo. De acuerdo con el ex agente, a pesar de los conflictos internos entre las facciones del Cártel de Sinaloa, como la disputa entre “Los Chapitos” y “Mayito Flaco”, el grupo criminal mantiene su poder. Vigil argumenta que, en realidad, el jefe narco salió ganando, pues dirigió una de las organizaciones criminales más importantes por años, y lo más que podría recibir de condena serían diez años de prisión. Esta perspectiva genera un debate sobre si la justicia realmente alcanzará a Zambada en la misma medida que su poder criminal.
El peso de la evidencia y la estrategia legal

Cuando Ismael Zambada fue presentado ante las autoridades en Estados Unidos, inicialmente se declaró “no culpable” de los cargos en su contra. Sin embargo, en un giro notable, posteriormente aceptó su responsabilidad en dos delitos. Mike Vigil explica este cambio de estrategia como una consecuencia de la contundente evidencia que se acumuló en su contra. El experto en seguridad señala que es común que los criminales de alto perfil se declaren inicialmente no culpables con el fin de tener acceso a las pruebas que las autoridades tienen en su poder. Si la evidencia es abrumadora, la defensa suele recomendar un cambio en la declaración para evitar un juicio.
Esta decisión contrasta con lo que podría ocurrir si la evidencia fuera débil. Vigil apunta que si el acusado y su defensa consideran que las pruebas en su contra son insuficientes, entonces podrían optar por ir a juicio. La declaración de culpabilidad de el capo sinaloense en dos cargos específicos sugiere que la evidencia presentada por la fiscalía estadounidense fue lo suficientemente fuerte como para influir en la decisión de su equipo legal y evitar un proceso judicial más largo y complejo, lo que a menudo se relaciona con la búsqueda de un beneficio en la sentencia.
El poder del Cártel de Sinaloa y la situación de El Mayo
El proceso legal que enfrenta Zambada en Estados Unidos no solo es relevante por su declaración de culpabilidad, sino también por las negociaciones que podrían estar ocurriendo en torno a su caso. En el sistema judicial estadounidense, es muy común el uso de un acuerdo de culpabilidad (o plea bargain). Este mecanismo legal permite que un acusado se declare culpable de un cargo menor o de solo algunos de los cargos a cambio de una sentencia reducida o de que se desechen otros delitos. En muchos casos, los acusados de alto perfil pueden cooperar con las autoridades brindando información valiosa a cambio de estos beneficios, un factor que podría explicar la supuesta sentencia de solo diez años para el líder del cártel.