Elizabeth Hurley celebró el cumpleaños 64 de su novio, el cantante Billy Ray Cyrus, con una entrañable publicación en Instagram en la que lo llamó cariñosamente “Squirrel Man”. Compartió fotos inéditas de momentos íntimos, desde abrazos en una pista de baile hasta un fin de semana campestre en Tennessee. En otra imagen, él luce con trenzas al estilo Y2K, y en un video selfie se les ve caminando y compartiendo risas, rematando con un beso. Este gesto público confirma lo cercana y cómoda que es su relación.
El mensaje fue claro: una muestra de ternura sincera y afecto público que subraya la felicidad que ambos comparten en esta etapa de sus vidas.
El romance entre Hurley y Cyrus, que se hizo oficial en abril de 2025 tras una amistad que empezó durante el rodaje de Christmas in Paradise en 2022, ha trascendido el ámbito romántico. La conexión con los hijos de ambos, especialmente con Miley Cyrus, ha sido notable. Miley, por su parte, contribuyó con una canción emotiva para el cumpleaños de su padre, respaldada por integrantes de Fleetwood Mac, y expresó con madurez cómo esta nueva etapa ha unido a su familia.
La actitud reflexiva de Miley refleja una madurez emocional que ha encontrado en Hurley una figura conciliadora. Además, el hijo de Hurley, Damian, ha mostrado apoyo incondicional desde el inicio.
Hurley y Cyrus hicieron su debut en la alfombra roja como pareja en una exposición en Roma en mayo, ambos luciendo estilos coordinados: ella en un vestido rosa brillante; él con un aire western pero elegante. También se los vio enamorados en un evento benéfico en Londres y paseando de la mano en Covent Garden, en una visita para ver la producción de Miley Something Beautiful.
Estos eventos reflejan la sincera tranquilidad y naturalidad de su relación, más allá del glamur del mundo del espectáculo.
Más allá del brillo mediático, esta relación destaca por ser un puente emocional y generacional. Hurley, con su historia de vida, aporta calma y apoyo en un momento personal complicado para Cyrus, tras su divorcio de Firerose en 2024. Su rol no es el de una salvadora, sino el de una compañera que llegó con comprensión y disposición para acompañar.
Además, el respaldo tácito de sus hijos y el gesto artístico de Miley potencian una narrativa positiva de reconciliación y nuevas oportunidades. El romance no solo suma a nivel afectivo, también representa una forma madura de rearmar una familia extendida con respeto y cariño.
