
La cantante Selena Gomez y el productor Benny Blanco están anticipando su boda con estilo y discreción. Recientemente, Gomez fue captada en Cabo San Lucas, México, disfrutando lo que muchos llaman su despedida de soltera a bordo de un lujoso yate, vistiendo un elegante traje de baño negro strapless. La acompañaron amigas cercanas y su prima Priscilla Marie, quienes compartieron risas, selfies y momentos de ocio bajo el sol. Mientras tanto, Blanco celebró en Las Vegas, dando vida a su propio retiro masculino lleno de spa, comida gourmet y fiesta en XS Nightclub.
El evento de Selena fue todo lo que se espera de una despedida de soltera moderna: elegante, relajada y con amigos íntimos. En contraste, la celebración de Benny en Las Vegas incluyó momentos de lujo, como un tratamiento de spa, cenas con caviar y diversión nocturna con Marshmello en el club Wynn. Esta diferencia en los estilos refleja la personalidad y las prioridades de cada uno en esta etapa previa al gran día.
Aunque ambos festejos sugieren que la boda está cerca, los detalles oficiales siguen sin confirmarse. Según fuentes citadas, el enlace se celebrará en Montecito, California, en septiembre, en un evento de dos días al que se pidió a los invitados llevar maletas para pasar el fin de semana. Se espera que asistan figuras como Taylor Swift, Travis Kelce, Ed Sheeran y los coprotagonistas de “Only Murders in the Building”.
La pareja está priorizando la privacidad de la ceremonia. Tras filtrarse detalles del evento, han reforzado la seguridad del lugar –reportan que duplicarán las medidas– para resguardar no solo su intimidad, sino también la de sus invitados, quienes también son figuras públicas.
Más allá del glamour, Selena ha compartido pequeños toques personales que humanizan su celebración. Ha mencionado que planea evitar el pastel tradicional y escoger algo más íntimo, como biscuits and gravy, un desayuno tradicional del sur de EE. UU., además de un pastel mini para congelar en pareja. Estas ideas reflejan un enfoque cercano, familiar y auténtico en medio del despliegue mediático.