
Luz Blanchet y Lorenzo Lazo realizaron una visita especial a la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México, en el marco de la peregrinación «Un México con amor y paz», convocada por Dr. Simi y Víctor González Herrera. Más de 7 000 personas se congregaron en este emblemático santuario para manifestar su apoyo por los derechos de las personas con discapacidad. La presencia de la pareja cobró relevancia debido a que su asistencia fue motivada por su hija Aitana, quien tiene una condición especial, lo que añade un matiz profundamente personal y movilizador al evento.
Desde el inicio de su relación, Lorenzo ha sido un respaldo constante para Luz en su lucha por la inclusión. Uno de los momentos más emotivos fue cuando ella reveló cómo surgió su conexión: él le ofreció ayuda médica para su hija Aitana, se intercambiaron números y pronto nació un vínculo que va más allá de lo romántico, sustentado en la empatía y el compromiso.
El noviazgo de Luz y Lorenzo ha sido marcado por su apertura y valores compartidos. Él ha expresado públicamente el cariño que le tiene, describiendo a Luz como una “obra de arte hecha realidad”. Ella, por su parte, ha revelado que su relación no necesita formalizarse con matrimonio para ser plena; prefieren disfrutar de lo que llaman un “noviazgo eterno”, manteniendo su independencia y al mismo tiempo consolidando su afecto vía convivencia familiar auténtica.
La Basílica de Guadalupe no es solo un sitio de fe, sino también un espacio de encuentro cultural y social. Este santuario, ubicado en el cerro del Tepeyac, es el sitio mariano más visitado del mundo, con millones de peregrinos cada año, especialmente alrededor del 12 de diciembre. Ofrece un contexto histórico que va desde la arquitectura barroca hasta la modernidad de la nueva basílica de 1976, y alberga importantes colecciones artísticas y archivos históricos
La decisión de Luz y Lorenzo de acudir juntos, frente a miles, envía un mensaje claro de solidaridad activa. Su gesto visibiliza la causa de la discapacidad desde una plataforma mediática considerable, animando a otras figuras públicas a compartir acciones similares. Es una combinación efectiva de devoción y activismo, con el poder de inspirar cambios sociales reales y fomentar la empatía colectiva.