El pasado fin de semana, el parque más grande de Vilna se llenó de emoción, risas y encanto canino. Más de 120 adorable parejas —corgis y sus dueños— provenientes de diversos países de Europa corrieron, compitieron y se lucieron en la Corgi Race Vilnius 2025. La fascinación nació del contraste entre sus pequeñas patas y su gran energía, demostrando que estos perritos pastores no solo son tiernos sino increíbles atletas.
Los asistentes vivieron una experiencia inolvidable que combinó diversión, competencia y creatividad. Uno de los momentos más esperados fue la carrera individual, en la cual Mango, un corgi lituano y habitual participante, se llevó el triunfo sin haber entrenado. Según su dueño Ignas Klimaika, «este año decidimos ir solo para disfrutar y eso fue lo que nos dio la victoria».
El concurso de disfraces, por su parte, fue un desfile de ingenio y ternura. Amigo, un corgi ataviado con un llamativo atuendo estilo «Fur Factory», incluyendo dos chimeneas en miniatura, se alzó con el premio. Otros participantes sorprendieron con disfraces de princesa, avión y hasta un Batman peludo.
El domingo cerró con broche de oro: el Encuentro Mundial de Corgis (World Corgi Meetup), el primer evento de este tipo, transmitido en vivo y conectado con corgis en Estados Unidos, Irlanda y Polonia. P
Este año se superaron las cifras del anterior: mientras que en 2024 participaron 100 corgis de cinco países, este año fueron más de 120 quienes compitieron ante miles de espectadores llenos de energía y entusiasmo.
Además del entretenimiento, el evento se ha convertido en un símbolo de comunidad y conexión entre los amantes de esta carismática raza. Los organizadores han destacado cómo el Corgi Race Vilnius va más allá de una simple carrera: es una celebración de la amistad, la inclusión y el amor por los animales.
Una de las características que más atrajo la atención del público fue la energía desbordante de los corgis, quienes, a pesar de sus cortas patas y cuerpos alargados, demostraron una agilidad sorprendente. La combinación de velocidad, entusiasmo y ternura generó carcajadas entre los asistentes, especialmente durante los momentos en que algunos corgis decidieron no correr y simplemente acostarse a mitad de la pista.
Los disfraces, por su parte, no fueron una simple añadidura visual. Cada atuendo reflejaba el vínculo especial entre los dueños y sus mascotas, muchos de los cuales trabajaron durante semanas para diseñar trajes originales, hechos a mano y pensados para el confort del animal. Desde superhéroes hasta personajes históricos, los corgis desfilaron como verdaderas estrellas en una alfombra roja de cuatro patas.
Uno de los momentos más emotivos del evento fue cuando se rindió homenaje a los corgis de edad avanzada, algunos de los cuales, aunque ya no compiten, fueron invitados de honor. Sus historias, proyectadas en una pantalla gigante, arrancaron aplausos y alguna que otra lágrima del público.
El impacto del Corgi Race Vilnius ha comenzado a traspasar fronteras. Influencers y medios de comunicación especializados en mascotas han compartido imágenes y videos del evento, haciendo que miles de usuarios en redes sociales se pregunten: ¿cuándo habrá una carrera así en mi ciudad?
La popularidad de los corgis, impulsada desde hace años por figuras como la Reina Isabel II del Reino Unido —quien fue una amante confesa de esta raza—, ha encontrado en este evento una nueva forma de expresión. Lejos de los palacios y las alfombras reales, los corgis de Vilna mostraron que el trono también puede ser un campo de juego lleno de alegría.
