
25-Agosto-2025.-.La noche del pasado sábado, la violencia alcanzó a un exfuncionario público de León. Luis Alonso Delgado Sotelo, de 44 años, fue asesinado a tiros en la colonia Valle del Consuelo. En el mismo ataque, su hermano, Santiago, de 39 años, también resultó herido. Las autoridades locales ya investigan el crimen, pero hasta el momento no se ha informado de personas detenidas. Este lamentable suceso vuelve a poner en el centro de la discusión la ola de inseguridad que azota a la región, afectando a la sociedad sin distinción.
Según la información preliminar, el trágico evento ocurrió alrededor de las 11:30 de la noche en la calle Epístolas. Luis Alonso Delgado Sotelo y su hermano se encontraban afuera de un domicilio cuando fueron abordados por varios hombres. Sin mediar palabra, uno de ellos sacó una pistola y les disparó en repetidas ocasiones. En el caos que siguió, familiares subieron a Luis Alonso a una camioneta para llevarlo a un hospital, pero lamentablemente perdió la vida poco después de su ingreso debido a la gravedad de sus heridas.
El hermano del exfuncionario, Santiago, recibió atención médica por parte de paramédicos en el lugar de los hechos y posteriormente fue trasladado a un hospital. Su estado de salud fue reportado como estable. Ahora, es responsabilidad de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato esclarecer los hechos, determinar el móvil del crimen y dar con los responsables de este asesinato a balazos.
La víctima, Luis Alonso Delgado, había servido en la administración pública de León durante varios años, dejando el servicio tiempo atrás. Entre 2009 y 2012, trabajó en la Secretaría de Seguridad, Prevención y Protección Ciudadana como auxiliar administrativo. Posteriormente, se desempeñó en la Dirección de Movilidad. Este historial hace que el ataque sea aún más desconcertante, ya que aunque había dejado su puesto, su asesinato podría estar relacionado con su pasado en dependencias clave del municipio.
El brutal ataque contra un exfuncionario municipal en su propia colonia y junto a su hermano, genera una alarma social importante. Más allá de las circunstancias personales, el crimen es un recordatorio de que la violencia no respeta a nadie. Este tipo de incidentes, que afectan a personas con un pasado en el servicio público, aumentan la percepción de inseguridad entre los ciudadanos y ponen en tela de juicio la efectividad de las estrategias de seguridad implementadas por las autoridades.
Este caso, al igual que muchos otros, presenta un panorama desalentador: la impunidad. La Fiscalía de Guanajuato tiene el reto de no solo identificar a los responsables, sino también de hacerlos enfrentar a la justicia. La falta de personas detenidas hasta el momento genera incertidumbre y alimenta el temor de que este crimen violento quede sin resolver. Es fundamental que las autoridades actúen con celeridad y transparencia para brindar a la familia y a la sociedad la certeza de que el asesinato no quedará impune, lo que sería un paso clave para recuperar la confianza en las instituciones encargadas de la seguridad pública.