
El gobierno de Venezuela ha anunciado un masivo refuerzo militar en la frontera con Colombia, con el despliegue de 15,000 uniformados en los estados de Táchira y Zulia. Esta medida, presentada como la activación de la «Zona de Paz N° 1», busca fortalecer la seguridad y combatir las actividades delictivas en el área. El anuncio fue hecho por el ministro de Relaciones Interiores, Diosdado Cabello, quien afirmó que la acción es parte de un mandato del presidente Nicolás Maduro para un «gran refuerzo operacional» en esta región fronteriza.
La iniciativa se enmarca en un contexto de cooperación binacional, poco después de que Caracas y Bogotá firmaran un memorando de entendimiento para la creación de un Acuerdo de Paz, Unión y Desarrollo Binacional. Este despliegue militar también coincide con la noticia de un despliegue militar estadounidense en el Caribe, lo que, según las autoridades venezolanas, pone de relieve la hipocresía en la lucha contra el narcotráfico.
Un esfuerzo conjunto contra el delito
El ministro Cabello explicó que los 15,000 funcionarios serán movilizados por tierra, aire, mar y ríos en el lado venezolano de la frontera. Aunque la medida implica una fuerte presencia militar, Cabello aseguró que el gobierno colombiano ha recibido la noticia «con agrado», lo que refleja una «muy buena relación» entre las administraciones de Nicolás Maduro y Gustavo Petro. La activación de esta zona de paz es la primera de tres, y el gobierno venezolano ya está trabajando para activar las siguientes.
Aun cuando se trata de una medida unilateral de Venezuela, el ministro Cabello hizo un llamado directo al gobierno de Colombia para que «haga lo propio» y lleve a cabo un despliegue militar similar. El objetivo es asegurar la paz y desalojar a los grupos criminales que operan en la frontera, reafirmando la voluntad de ambos países de trabajar de la mano en la pacificación de la región.
La lucha contra el narcotráfico y la crítica a EE.UU.
Durante el anuncio del refuerzo militar, Cabello también aprovechó para dar un balance de la lucha de Venezuela contra el narcotráfico. Presentó cifras que, según él, demuestran la efectividad de las operaciones en el país, como la incautación de más de 52 toneladas de drogas, la inutilización de 400 aeronaves y la destrucción de decenas de pistas clandestinas y campamentos. Estas estadísticas son utilizadas para refutar las acusaciones de producción de drogas en territorio venezolano.
Cabello señaló que, según el Informe Mundial de Drogas de la ONU, la producción de cocaína se concentra principalmente en Colombia, con la mayor parte de la droga saliendo por el Pacífico. En este sentido, cuestionó el despliegue militar estadounidense en el Caribe, al que calificó de «hipócrita», y sugirió que la verdadera lucha contra el narcotráfico debería centrarse en los puntos de salida más importantes. Esta crítica a Washington y la comparación de las estrategias de seguridad en la región refuerzan la postura de Venezuela en el escenario geopolítico.