
22-Agosto-2025.-Alrededor de 250 personas se manifestaron este 22 de agosto en San Miguel de Allende, tras el ataque ocurrido durante las fiestas patronales en honor a la Virgen de San Juan. Los ciudadanos recorrieron las calles del centro histórico, Patrimonio Cultural de la Humanidad, portando pancartas y carteles con consignas como «San Miguel se levanta en La Paz, nos hace falta», vistiendo de negro en señal de luto.
El ataque del pasado 17 de agosto dejó inicialmente dos muertos y 19 heridos; sin embargo, en los últimos días falleció Luis Ángel, de 17 años, elevando la cifra a tres víctimas. Este hecho generó consternación entre la población, que hoy exigió justicia y acciones concretas de las autoridades para prevenir futuros incidentes.
Los manifestantes pidieron a las autoridades locales y estatales reforzar la vigilancia y garantizar la protección de los asistentes a eventos públicos. Asimismo, demandaron resultados claros sobre los avances de las investigaciones relacionadas con el ataque, haciendo énfasis en la necesidad de recuperar la tranquilidad en la comunidad y prevenir la repetición de hechos violentos.
Expertos en seguridad sugieren que la prevención en eventos masivos podría fortalecerse mediante coordinación entre policías municipales, estatales y cuerpos de protección civil, así como la implementación de protocolos de seguridad, puntos de control y monitoreo constante. Estas medidas permitirían reducir riesgos y ofrecer un ambiente seguro para ciudadanos y visitantes, especialmente en eventos culturales y religiosos.
El ataque ha evidenciado la vulnerabilidad en espacios públicos y ha motivado a los habitantes a organizarse de manera proactiva, creando redes vecinales de alerta y comunicación para responder de inmediato ante cualquier incidente, reforzando la vigilancia comunitaria.
Con la protesta, los ciudadanos de San Miguel de Allende buscan enviar un mensaje claro: la paz y la seguridad deben ser prioridad, y la sociedad estará atenta a que las autoridades cumplan con su obligación de proteger a la población y garantizar la justicia para las víctimas.