
Tras más de cuatro años de indagatorias, el FBI cerró su investigación contra La Luz del Mundo, organización religiosa encabezada por Naasón Joaquín García, quien actualmente cumple una condena en Estados Unidos. La agencia federal había recibido múltiples denuncias que iban desde abuso sexual infantil hasta el presunto secuestro de una testigo en México.
El caso generó gran expectativa porque muchos pensaban que las pesquisas revelarían nuevos cargos o involucrados dentro de la iglesia. Sin embargo, fuentes citadas por Univision Noticias confirmaron que el expediente fue concluido sin que se dieran a conocer más acusaciones formales.
El papel de Naasón Joaquín García

El líder de La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, fue arrestado en 2019 y condenado en 2022 en California a más de 16 años de prisión por abuso sexual de menores. Aunque el FBI investigaba si otros miembros de la organización también estaban implicados en delitos graves, el caso no avanzó hacia nuevas imputaciones. Esto ha generado reacciones divididas entre víctimas y fieles de la iglesia.
Para los sobrevivientes, el cierre de la investigación representa un golpe, ya que consideraban que aún quedaban cabos sueltos sobre posibles cómplices y encubrimientos. En contraste, la congregación sostiene que se trata de una muestra de que las acusaciones más amplias no pudieron sostenerse legalmente.
Reacciones y contexto en México
La noticia no pasa desapercibida en México, donde La Luz del Mundo tiene su mayor número de fieles y su sede principal en Guadalajara, Jalisco. Diversas organizaciones civiles que acompañan a víctimas de violencia sexual señalaron que este cierre no significa necesariamente que no existan más casos, sino que el FBI determinó que no había elementos suficientes para proceder judicialmente.
El contexto es aún más complejo porque la iglesia ha buscado mantener su influencia política y social en el país, a pesar del escándalo internacional que representó la detención de Naasón. Analistas señalan que el tema seguirá generando debate sobre la relación entre instituciones religiosas y autoridades civiles, así como la protección de los derechos de las víctimas.