
Un cateo realizado el 19 de agosto en la calle Vistas del Sur, colonia Homónima, en Nogales, Sonora, reveló una escena perturbadora: 54 perros de diversas razas fueron rescatados en condiciones deplorables, mientras en el sitio también se localizaron perros congelados y fileteados — indicios claros de un presunto caso de maltrato animal extremo.
El operativo, ejecutado por personal especializado de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora, comenzó a las 12:36 h y culminó alrededor de las 15:30 h, tras lo cual se aseguraron documentos relacionados con un individuo que afirmaba ser sargento primero de la extinta Policía Federal, incluyendo credenciales oficiales y solicitudes de empleo.
Las evidencias y los animales fueron resguardados por el Ministerio Público, que ya inició las investigaciones correspondientes para identificar responsabilidades y determinar si existieron delitos como el maltrato animal o la operación irregular del lugar como «rastro clandestino».
Este suceso se suma a un preocupante repunte en casos de crueldad hacia los animales en Sonora. Recientemente, vecinos denunciaron un rastro clandestino con más de 50 perros vivos y múltiples congelados, donde persistía la incertidumbre sobre el destino de su carne. La situación refleja una red de actos ilícitos que combinan el maltrato sistemático y la precariedad institucional.
Las investigaciones también revelan el uso de documentación oficial—posiblemente apócrifa—para dar una apariencia de legitimidad. Si en efecto el detenido fue expolicía federal, los vínculos entre autoridades y redes de abuso generan preocupación sobre impunidad y corrupción.
Por otra parte, el rescate de estos 54 perros brinda una oportunidad para fortalecer programas de protección. La fiscalía ha reiterado su compromiso con los animales, y se espera que estos canes reciban atención veterinaria adecuada y, en su momento, se determine si pueden ser reubicados en refugios o adoptantes responsables.