La escena del rock mexicano está de luto tras confirmarse el fallecimiento de Salvador Aguilar Hurtado, conocido como Xava Drago, emblemático vocalista de la banda Coda, tras una durísima batalla contra el cáncer de estómago. La dolorosa noticia fue divulgada a través de redes sociales y por la propia banda, quien compartió un mensaje conmovedor: “Hoy mi día ha llegado a su fin… canté y rocanrolie, pero sobre todo gocé y amé cada instante maravilloso que construí”.
Xava Drago hizo saber anteriormente que los tratamientos habían dejado de funcionar y agradeció profundamente a sus seres queridos, colegas y admiradores, quienes le manifestaron un apoyo invaluable. Su legado musical con Coda —una de las bandas más influyentes del hard rock en español de los años noventa— permanece viva gracias a canciones como Aún, Tócame y Veinte para las doce.
A pesar de su estado tan delicado, Xava continuó creando: recientemente publicó un disco titulado Gracias infinitas, dejando evidencia de su pasión inquebrantable por la música. Además, se anunció un concierto-homenaje bautizado Eternamente Xava, que se llevará a cabo el 25 de septiembre en La Maraka, Ciudad de México, con la participación de destacados artistas de la escena rockera.
A lo largo de más de tres décadas, Xava Drago se convirtió en una voz inconfundible dentro del rock nacional. Su estilo vocal potente y melódico, combinado con una presencia escénica enérgica y carismática, lo convirtieron en uno de los frontmans más queridos por los fanáticos del género. Con Coda, grupo formado en 1989, fue parte del auge del rock en español en los años 90, compartiendo escenarios con bandas legendarias como Caifanes, Maná y El Tri.
El impacto de su música trascendió generaciones. Temas como Aún, con sus letras cargadas de amor y desamor, no solo fueron éxitos radiales, sino himnos que acompañaron la juventud de miles de personas en México y América Latina. El álbum «Veinte para las doce» se consolidó como uno de los discos más importantes del rock mexicano, y hasta hoy continúa siendo referente de calidad y pasión musical.
En sus últimos años, además de trabajar con Coda, Xava también se embarcó en proyectos solistas como Quinto Sol, donde exploró nuevos matices musicales sin abandonar su esencia rockera. Esta versatilidad lo mantuvo vigente, recibiendo el respeto tanto de colegas veteranos como de nuevas generaciones de músicos.
La comunidad artística no tardó en reaccionar tras su partida. Múltiples músicos, bandas y medios dedicaron palabras de reconocimiento y pesar. Más allá de su talento, lo recordaron como un ser humano auténtico, generoso y apasionado. En redes, miles de fans compartieron anécdotas, fotos y videos de conciertos, creando un homenaje colectivo tan poderoso como su música.
