
Antecedentes y contexto del acuerdo
El pasado mes de julio, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alcanzaron un acuerdo político en Escocia (Turnberry) para frenar una escalada arancelaria entre ambas potencias. Hoy, este entendimiento ha sido ratificado mediante un acuerdo por escrito, con el objetivo de consolidar la tregua y aportar mayor certeza a las relaciones comerciales transatlánticas.
Claves del acuerdo
- Arancel del 15 % a productos europeos: EE. UU. aplicará un arancel general del 15 % sobre cerca del 70 % de las importaciones procedentes de la UE —una reducción significativa frente al 27,5 %–30 % inicialmente amenazado—.
- Compromisos de compras e inversiones: Como contrapartida, la UE se compromete a adquirir productos estadounidenses por un valor agregado de 750.000 millones de dólares, especialmente en energía, chips y material militar; además de contemplarse inversiones adicionales.
- Flexibilidad legal y temporal: La UE planea aprobar este mes una propuesta para eliminar aranceles a bienes industriales estadounidenses y otorgar acceso preferencial a ciertos productos de EE UU. En particular, el arancel del 15 % a los automóviles podría aplicarse retroactivamente desde el 1 de agosto.
- Alivio político y preocupación contenida: Desde Bruselas se destaca que el pacto aporta estabilidad y evita un escenario de confrontación comercial directa, aunque muchas capitales europeas —particularmente Francia y otros países críticos— ven el acuerdo con cierto escepticismo.
Reacciones desde Europa
- Alegría contenida: Líderes como el canciller alemán Friedrich Merz valoraron el acuerdo como necesario para proteger la economía exportadora europea. El ministro español de Economía, Carlos Cuerpo, lo calificó como “un mal menor”, alabando la estabilidad que ofrece al entorno económico e introduciendo medidas internas para apoyar a los sectores más afectados.
- Críticas ideológicas: Desde Francia, voces como Jean‑Luc Mélenchon (izquierda) y Marine Le Pen (ultraderecha) denunciaron el pacto como una cesión excesiva ante EE. UU. . Algunos analistas advierten de un debilitamiento geopolítico y de los riesgos de establecer un precedente proteccionista con un socio desigual.
- Perspectiva española: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó su apoyo “sin entusiasmo”, mientras el ministro de Transportes mostró confianza en que el acuerdo brinde estabilidad y anunció medidas compensatorias para empresas afectadas.