18 de Agosto 2025.- Durante el encuentro bilateral en Petén, Guatemala, los gobiernos de México y Guatemala reafirmaron compromisos en seguridad, desarrollo, infraestructura ferroviaria, energía y medio ambiente. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y su homólogo Bernardo Arévalo coincidieron en que la frontera común debe consolidarse como un espacio de paz y protección para las personas. Además, anunciaron la elaboración de un protocolo binacional de repatriación de migrantes y la implementación de un Programa de Trabajo Temporal que garantice una migración laboral segura y ordenada.
Proyectos ferroviarios y energéticos
Uno de los acuerdos más relevantes es la conexión del Tren Maya hacia Guatemala, con la posibilidad de extenderlo hasta Belice. Este proyecto busca fortalecer el comercio, el turismo y la integración regional. Arévalo confirmó que se iniciarán estudios de factibilidad y negociaciones trinacionales para ampliar el alcance de la red ferroviaria. En materia energética, ambos gobiernos coincidieron en desarrollar soluciones limpias y sustentables que aseguren la interconexión y la seguridad energética de la región, sin comprometer a las futuras generaciones.
En materia de medio ambiente, se acordó emprender acciones conjuntas para proteger bosques, selvas, ríos y lagos compartidos. Este compromiso busca frenar el deterioro ambiental y promover el uso responsable de los recursos naturales, reconociendo que los efectos del cambio climático no conocen fronteras.
Cooperación para el desarrollo
Otro punto central fue la implementación de los Polos de Desarrollo para el Bienestar en la frontera, con el objetivo de dinamizar la economía local y ofrecer alternativas productivas que reduzcan la desigualdad. Ambos mandatarios resaltaron que estas iniciativas no solo benefician a la población fronteriza, sino que también fortalecen la relación bilateral en un marco de justicia y solidaridad.
La presidenta Sheinbaum subrayó que la cooperación con Guatemala responde a un deber fraterno, más allá de la conveniencia política. Señaló que las transformaciones profundas no se construyen en el aislamiento, sino en la unión de naciones hermanas con proyectos compartidos.
Expertos consultados destacan que, si bien los acuerdos representan un avance histórico, el verdadero reto será garantizar su continuidad más allá de los periodos de gobierno. La interconexión ferroviaria y energética requiere inversiones millonarias, coordinación logística y marcos legales claros. De igual forma, el combate al crimen organizado en la frontera demandará cooperación constante en inteligencia y justicia. Si ambos países logran sostener estos esfuerzos, la región podría convertirse en un referente de integración latinoamericana con beneficios directos para sus poblaciones.
