Líderes europeos confirmaron que viajarán junto al presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, para su reunión con Donald Trump en la Casa Blanca. El encuentro, programado para este lunes, se da tras la polémica reunión entre Trump y Putin en Alaska, donde se discutieron posibles términos de paz que podrían implicar la retirada ucraniana del Donbás, un tema que Zelensky ha descartado aceptar. La visita europea busca respaldar a Zelensky y garantizar que cualquier acuerdo se haga respetando la soberanía de Ucrania.
Según fuentes diplomáticas, la oferta rusa contemplaba que Ucrania ceda parte de Donetsk a cambio de que Rusia congelara otras regiones como Zaporiyia y Jersón. Los líderes europeos, aunque apoyan un alto el fuego, reaccionan con cautela y se muestran preocupados por la posibilidad de que Trump presione a Zelensky para aceptar condiciones desfavorables. La Unión Europea ha subrayado que cualquier acuerdo debe incluir garantías de seguridad para Ucrania y no alterar fronteras internacionales por la fuerza.
Garantías de seguridad y el rol de la OTAN
El enviado especial de Trump, Steve Witkoff, indicó que EE.UU. podría ofrecer a Ucrania garantías de seguridad similares al Artículo 5 de la OTAN, que considera un ataque a un miembro como un ataque a todos. Esto surge como alternativa ante la negativa de Rusia a permitir que Ucrania se una a la OTAN. Sin embargo, los líderes europeos advierten que estas garantías no reemplazan el derecho de Ucrania a decidir sobre su propio territorio y seguridad, y que las discusiones deben incluir únicamente a las partes involucradas.
Zelensky ha reiterado que la Constitución ucraniana impide ceder territorio a Rusia, y que cualquier decisión sobre la paz debe ser negociada directamente entre Ucrania y Moscú. Además, subraya que un alto el fuego previo es fundamental antes de avanzar hacia un acuerdo final. La cumbre del lunes marcará el primer encuentro formal de Zelensky con Trump desde un acalorado intercambio en febrero en el Despacho Oval, cuando el entonces presidente estadounidense lo reprendió públicamente y lo hizo abandonar la Casa Blanca.
Contexto político y acuerdos previos
Desde entonces, la relación entre Trump y Zelensky ha mostrado signos de reconciliación, con una reunión breve en abril calificada por la Casa Blanca como “muy productiva”. Además, Ucrania firmó acuerdos económicos y de minerales que incluyen participación financiera estadounidense, y dejó claro su compromiso de pagar por armas suministradas por EE.UU. Aun así, la reciente reunión Trump-Putin generó preocupación en Kiev y otras capitales europeas, ya que la posibilidad de presionar a Zelensky sobre Donbás sigue latente.
El presidente ruso, Vladimir Putin, llegó a la reunión en Washington con una alfombra roja y fue recibido cálidamente por Trump, quien calificó su relación como “fantástica”. Este gesto ha sido interpretado por analistas como un intento de legitimar la postura rusa internacionalmente, mientras que Ucrania busca respaldo europeo para mantener la integridad de su territorio y asegurar que cualquier negociación incluya garantías claras de seguridad.
Es que pone en contexto cómo las alianzas europeas actúan como contrapeso diplomático frente a las negociaciones unilaterales, mostrando la importancia de la cooperación internacional para garantizar procesos de paz transparentes. Expertos advierten que la presencia de líderes europeos con Zelensky no solo respalda su posición, sino que también envía un mensaje claro a Rusia y Estados Unidos sobre la necesidad de respetar los principios del derecho internacional.
Además, el encuentro refleja la complejidad de la política internacional actual: mientras EE.UU. y Rusia buscan avanzar en acuerdos estratégicos, Ucrania depende del respaldo europeo para equilibrar poder y proteger su soberanía. La cumbre puede sentar precedentes sobre cómo se negocian conflictos internacionales con mediación y garantías externas.
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