
El presidente ruso Vladímir Putin sorprendió al declarar que, de haber estado Donald Trump al frente de Estados Unidos en 2022, el conflicto entre Moscú y Kiev no habría iniciado. Las palabras del mandatario se dieron tras una reunión en Alaska con el exmandatario estadounidense, a quien describió como un líder con el que mantiene una relación de confianza. Estas declaraciones generan un nuevo debate sobre el rumbo que pudo haber tomado la historia reciente en caso de que la Casa Blanca hubiera estado ocupada por Trump.
Durante una conferencia de prensa, Putin recordó que en sus últimos contactos con la administración anterior advirtió de los riesgos que implicaba escalar la tensión con Ucrania. Según el líder ruso, la situación podría haberse evitado si se hubiera optado por el diálogo político y no por las acciones militares. En ese sentido, reforzó la idea de que Trump comparte la visión de que la guerra no habría tenido lugar bajo su mandato.
Una relación de confianza entre líderes
Putin destacó que con Trump se logró establecer una relación «muy buena, de confianza y profesionalismo». Según el mandatario ruso, este tipo de lazos podría ser clave para poner fin al actual conflicto que ha dejado miles de víctimas y una profunda crisis humanitaria en la región. Sus declaraciones dejan entrever que ve en Trump a un posible interlocutor con capacidad de influir en futuros acuerdos de paz.
El encuentro en Alaska, celebrado a puerta cerrada y en formato reducido, tuvo una duración de casi tres horas en la base militar Elmendorf-Richardson, en Anchorage. En la mesa de diálogo participaron por parte de Rusia el canciller Serguéi Lavrov y el asesor Yuri Ushakov, mientras que Trump estuvo acompañado del secretario de Estado, Marco Rubio, y del enviado especial Steve Witkoff. La reunión refleja un intento de mantener canales abiertos entre ambos países en un momento de tensiones globales.
El valor agregado: expertos cuestionan la afirmación
Analistas internacionales han reaccionado con cautela a estas declaraciones. Algunos coinciden en que Trump pudo haber buscado otro tipo de negociaciones con Moscú, pero recuerdan que la dinámica geopolítica en 2022 estaba marcada por múltiples factores, incluyendo la expansión de la OTAN y los intereses estratégicos en Europa del Este. Por ello, aseguran que no hay garantías de que la guerra pudiera haberse evitado, aunque sí se habría desarrollado en un contexto diplomático diferente.
De hecho, informes recientes del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos señalan que el conflicto en Ucrania no solo responde a las relaciones bilaterales EE.UU.–Rusia, sino también a las tensiones acumuladas desde 2014 con la anexión de Crimea. Por ello, aun con Trump en la presidencia, los expertos dudan que Moscú hubiera renunciado a sus objetivos en la región, aunque admiten que las formas y los tiempos de la guerra sí podrían haber cambiado.
En conclusión, las palabras de Putin generan un nuevo capítulo en la narrativa internacional sobre el conflicto en Ucrania. Mientras algunos ven en sus declaraciones un intento de reforzar el vínculo con Trump y abrir la puerta a negociaciones futuras, otros consideran que se trata de un discurso político que busca moldear la percepción pública. Lo cierto es que la guerra sigue activa, con consecuencias devastadoras, y el debate sobre qué pudo haberse hecho distinto continúa más vivo que nunca.