
Jaime «Jimmy» Lozano finalmente habló sobre su renuncia al banquillo del Tri, una salida que fue más allá de los resultados deportivos y se sustentó en principios personales.
Lozano reveló que decidió dar un paso al costado por una cuestión de valores y coherencia con el proyecto, luego de que la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) y él ya no compartieran el mismo rumbo para el equipo. Aseguró que su salida fue una decisión personal, no una imposición externa, y pidió a los medios evitar especulaciones.
El estratega añadió que una derrota en la Copa América 2024 detonó una ola de dudas irreversibles sobre su continuidad. Como él mismo explicó: “Una derrota siempre va a generar más dudas que una victoria… a partir de un mal resultado empiezan las dudas, continúa la presión mediática”.
Más allá de lo estrictamente deportivo, Lozano hizo un fuerte señalamiento a la FMF: los acuerdos que inicialmente se plantearon no se respetaron. «Soy alguien que tiene valores… si tú me dices algo o digo algo, lo cumplo a muerte», afirmó, enfatizando que, al no cumplirse lo pactado, para él la decisión más sencilla habría sido aceptar seguir, pero desistió.
Desde su salida, realizó un enfático llamado a la afición: agradeció el apoyo durante su gestión, reflexionó sobre lo vivido y subrayó que se marcha con la cabeza en alto, enriquecido por aprendizajes.
- Lozano dirigió al Tri durante más de un año, incluyendo el título de la Copa Oro 2023, pero fue eliminado en fase de grupos en la Copa América 2024.
- Se le ofreció un puesto como auxiliar de Javier Aguirre con posibilidad de retomar la dirección antes de 2030, pero él rechazó seguir en un rol subordinado.
- Pese a la oportunidad, Lozano prefirió dejar el cargo antes de continuar bajo condiciones que no respetaban los acuerdos iniciales.