
13 AGOSTO 2025- NACIONAL- En un hecho que ha generado indignación en redes y medios, una oficial de la Policía Bancaria Industrial (PBI) impidió que una joven trans accediera al vagón exclusivo para mujeres en la Línea 1 del Metro de la Ciudad de México. La víctima, Alexa Aguilar Andrade, fue confrontada por la oficial L. Lira C., quien de manera irónica y provocadora le aseguró que “no eres mujer, eres caballero”, negándole su derecho al acceso. Este acto, considerado de transfobia, evidencia que a pesar de las leyes mexicanas que reconocen la identidad de género, los prejuicios y la ignorancia aún persisten en espacios públicos.
El incidente ocurrió este 12 de agosto de 2025 en la estación Merced, dirección Pantitlán, mientras Alexa hablaba por teléfono. A pesar de la agresión, la joven mantuvo la calma y solicitó de manera respetuosa una explicación a la oficial. Otros usuarios también intervinieron, exigiendo que se le impidiera abordar el vagón, mientras que la policía le pedía en repetidas ocasiones su identificación de cambio de género, situación que generó enojo y frustración en Alexa, quien señaló que no es su obligación educar a la policía sobre sus derechos.

Tras la denuncia, el STC Metro emitió un comunicado asegurando que sus operaciones promueven la inclusión y el respeto a la diversidad. La institución anunció que se llevará a cabo una investigación para verificar que el actuar del personal se haya ajustado a los protocolos, y de encontrarse irregularidades se aplicará la sanción correspondiente. La autoridad reiteró la invitación a todas las personas usuarias para denunciar cualquier acto de discriminación por motivo de género en la red del Metro.
En la Ciudad de México, la discriminación constituye un delito según el Artículo 206 del Código Penal, que establece penas de uno a tres años de prisión, trabajo comunitario de 25 a 100 días y multas de entre 10 mil 372 y 20 mil 744 pesos, según el salario diario de la persona infractora. La ley indica que negar a alguien un servicio o prestación a la que tiene derecho se considera discriminación, lo cual aplica claramente en el caso de Alexa, quien fue impedida de utilizar un servicio público y un vagón exclusivo de mujeres.

Este caso refleja una preocupación más amplia sobre la formación y sensibilización del personal de seguridad en espacios públicos. Especialistas y activistas señalan la necesidad de capacitaciones constantes en derechos humanos e inclusión para evitar abusos de autoridad y garantizar que todos los usuarios, incluyendo personas trans, puedan utilizar el transporte público de manera segura y sin prejuicios.