
Domingo 10 de Agosto del 2025.- La policía metropolitana de Londres arrestó este sábado a 466 personas por manifestarse en apoyo a Palestine Action, un grupo activista pro-palestino que el Gobierno británico declaró ilegal bajo leyes antiterroristas. La masiva protesta tuvo lugar en la Plaza del Parlamento, en rechazo a la decisión de proscribir al movimiento, que según las autoridades, está vinculado con acciones que interrumpen operaciones de fabricantes de armas que suministran al Gobierno de Israel.
Protestas masivas y enfrentamientos
Los arrestos comenzaron alrededor de las 9 p.m. hora local, tras advertencias explícitas de la policía de detener a quienes mostraran respaldo al grupo prohibido. Aunque hubo ocho arrestos adicionales por otros delitos, como agresiones a agentes, ningún oficial resultó gravemente herido. Las imágenes captaron enfrentamientos tensos mientras la policía detenía y retiraba a manifestantes pacíficos, con espectadores expresando su descontento con gritos como “¡Qué vergüenza!”.
Palestine Action, con sede en el Reino Unido, se ha dedicado a boicotear a empresas que producen armas destinadas a Israel. La prohibición del grupo se decidió tras un incidente en junio donde activistas dañaron dos aviones militares en la base aérea más grande de Gran Bretaña. La ley británica ahora equipara a Palestine Action con organizaciones terroristas como Hamas, Al Qaeda e ISIS, prohibiendo cualquier tipo de apoyo o membresía.
Opiniones divididas y controversias
La protesta reunió a más de 1,000 personas, según los organizadores, quienes portaban carteles con mensajes como “Me opongo al genocidio, apoyo a Palestine Action”. Sin embargo, la policía indicó que al inicio de la manifestación había entre 500 y 600 personas, entre manifestantes y espectadores. Una manifestante de 80 años declaró a medios internacionales que acudió para denunciar lo que considera “una farsa” del Gobierno británico.
Por su parte, la ministra del Interior, Yvette Cooper, agradeció a la policía por controlar “al muy pequeño número de personas cuyas acciones cruzaron la línea hacia la criminalidad”, haciendo énfasis en que el derecho a la protesta se respeta, pero que el apoyo a un grupo proscrito es ilegal. Esta postura ha generado críticas por parte de organizaciones defensoras de derechos humanos.
Reacciones de organizaciones internacionales
Amnistía Internacional Reino Unido condenó los arrestos, calificándolos como una violación a las obligaciones internacionales del país para proteger la libertad de expresión y de reunión. Por otro lado, la cofundadora de Palestine Action, Huda Ammori, logró la semana pasada que un juez del Tribunal Superior de Londres aceptara revisar judicialmente la prohibición, abriendo una puerta para impugnar la medida.
Este caso pone en evidencia un delicado equilibrio entre la seguridad nacional y los derechos civiles, cuestionando hasta dónde puede llegar un Estado para limitar la protesta social, especialmente cuando involucra causas políticas y humanitarias.
El impacto de la criminalización de la protesta social