
Estados Unidos elevó a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Nicolás Maduro, un monto sin precedentes que incluso supera la suma ofrecida en su momento por el fundador de Al Qaeda, Osama Bin Laden. Esta medida se enmarca en una estrategia de “palo y zanahoria” que combina presión judicial con negociaciones diplomáticas, tras recientes acuerdos con el gobierno venezolano.
Desde 2020, Maduro y varios funcionarios cercanos están acusados por Estados Unidos de estar vinculados al narcotráfico y de socavar la seguridad nacional estadounidense. La fiscal general, Pam Bondi, justificó la cifra histórica calificando al mandatario venezolano como “uno de los narcotraficantes más grandes del mundo”. Además, aseguró que la DEA ha incautado en lo que va del año unas 30 toneladas de drogas provenientes de Venezuela, con siete vinculadas directamente al régimen.
El «cartel de los Soles» y las acusaciones a altos mandos
Un elemento central en estas acusaciones es el llamado “cartel de los Soles”, una estructura criminal que, según expertos y Estados Unidos, está integrada por altos funcionarios militares venezolanos que facilitan el paso de narcóticos. El nombre proviene de las insignias que portan los generales venezolanos. En junio, el general Hugo Carvajal, exjefe de contrainteligencia y cercano a Maduro, se declaró culpable en EE.UU. por narcotráfico y narcoterrorismo, lo que ha profundizado las sospechas internacionales.

Sin embargo, el gobierno venezolano ha negado rotundamente estas acusaciones. El ministro del Interior, Diosdado Cabello, calificó al “cartel de los Soles” como un invento de Washington y acusó a Estados Unidos de ser el mayor cartel del mundo, en alusión a la DEA. Además, las autoridades venezolanas destacan las cifras de incautaciones realizadas por sus fuerzas, aunque estas han disminuido respecto al año anterior.
Un récord histórico en recompensas
El monto de 50 millones de dólares que ahora ofrece EE.UU. por Maduro dobla la recompensa que se ofreció por Bin Laden y por Saddam Hussein, y supera la cifra máxima pagada por los hijos de este último. Forma parte del Programa de Recompensas por Narcóticos, que otorga al Secretario de Estado autoridad para ofrecer hasta 25 millones, pero que ha alcanzado esta cifra récord debido a la gravedad de las acusaciones y la relevancia del caso.
Esta recompensa forma parte de un juego político y diplomático complejo. Tras liberar recientemente a 10 estadounidenses detenidos en Venezuela a cambio de la devolución de migrantes y la reapertura de operaciones de la petrolera Chevron, EE.UU. aplica una doble estrategia para presionar y negociar con el gobierno de Maduro.
Este incremento en la recompensa refleja no solo la preocupación de Estados Unidos por la supuesta vinculación de altos funcionarios venezolanos con el narcotráfico, sino también la compleja dinámica política y económica entre ambos países. La medida podría tensar aún más las relaciones diplomáticas, mientras que el diálogo y los acuerdos recientes muestran que, pese a las acusaciones, persisten canales abiertos de negociación. Además, la creciente importancia de Venezuela en el tráfico internacional de drogas obliga a analizar la influencia que tiene el país en la estabilidad regional y cómo esta afecta las políticas antidrogas globales.
