
7-Agosto-2025.-En Sudáfrica, la Fiscalía retiró los cargos contra Adrian de Wet, uno de los tres acusados del asesinato de Maria Makgato y Lucia Ndlovu, dos mujeres negras presuntamente asesinadas mientras buscaban comida en una granja porcina de Limpopo en 2024. El caso ha provocado conmoción nacional y reavivado tensiones raciales.
Las autoridades sostienen que los cuerpos de las víctimas fueron arrojados a un corral de cerdos para eliminar pruebas. De Wet, de 20 años y supervisor de la granja, se convirtió en testigo del Estado, acusando al propietario, Zachariah Johannes Olivier, de ser quien disparó y mató a las mujeres.
Según su defensa, De Wet actuó bajo coacción al trasladar los cuerpos. Otros dos acusados siguen detenidos: Olivier, de 60 años, y William Musora, de 50, trabajador de la granja. Ambos aún no han declarado su culpabilidad y enfrentan cargos de asesinato.
El hermano de una de las víctimas, Walter Makgato, rompió en llanto frente al tribunal, denunciando que la liberación de uno de los implicados significa que “la justicia no se cumplirá”. La familia asegura que el dolor se agrava al ver cómo un acusado sale libre mientras el juicio sigue.
La liberación de De Wet ha intensificado el malestar en comunidades rurales, donde persisten divisiones raciales pese a tres décadas del fin del apartheid. Gran parte de la tierra agrícola privada sigue en manos de la minoría blanca, mientras la mayoría de trabajadores son negros y reciben bajos salarios.